No dieron las cinco de la mañana como se apunta en el arranque del tema "Visa para un sueño", pero los más de nueve mil espectadores que anoche se congregaron en el Golf de Adeje disfrutaron de casi tres horas de sonidos latinos. Primero, con el retorno a la Isla de Orishas y más tarde, cuando el calor se atenúo, con el larguirucho Juan Luis Guerra y su 4.40.

Yotuel, Roldán y Ruzzo mostraron su cara más reciente -"Cuba isla bella", "Everyday" y "Sastre de tu amor"-, pero no se olvidaron de los títulos que en el pasado le dieron gloria: "A lo cubano", "Kilo", "Antidiótico" o "Cosita buena".

Antes de que Orishas pusiera fin a su actuación ya había ganas de Guerra. Los músicos proyectaron una entrada "caliente" y, a partir de ahí, el dominicano echó mano de su amplia agenda para fabricar un concierto vibrante. Sonaron "Como yo", "Muchachita linda" y "Todo tiene su hora", pero con algo más de dos horas de directo muy mal tenían que ponerse las cosas para que el actor principal de la noche no desempolvara historias tan conocidas como "La bilirrubina", "Burbujas de amor", "Ojalá que llueva café", "A pedir su mano" o "Como la abeja al panal". Esa fue la trayectoria que describió la segunda cita del ciclo "Cepsa te acerca tu música".