"Esto no es solo una obra", sino que "se materializa un sueño" que pronto será realidad. Con estas palabras de la consejera insular de Deportes del Cabildo de Tenerife, la nacionalista Cristo Pérez, arrancaba EL DÍA la crónica de la colocación de la primera piedra del circuito del motor, un "momento histórico", definió la responsable aquel 29 de agosto de 2016.

Casi once meses después, la consejera del Grupo Popular en la Corporación insular Natalia Mármol visitó Los Duques de Atogo, en Granadilla, para conocer sobre el terreno el avance de los trabajos y se encontró que "la única piedra que se ha movido desde hace un año es la que puso Carlos Alonso (presidente del Cabildo) para dar comienzo a las obras".

Precisa Natalia Mármol que en el terreno sigue el cartel que anuncia la obra pero "no existe el menor indicio de la realización de los trabajos anunciados". "El sueño del que habló Cristo Pérez es una pesadilla que dura ya 50 años y que tiene encendidos a los aficionados del motor en Tenerife, un colectivo muy importante que está realmente frustrado y con una sensación de tomadura de pelo histórica más que justificada".

Dos meses después de la colocación de la primera piedra del circuito del motor diseñado en Granadilla, este periódico habló con el director ejecutivo de Motorsport Professional Advice, Walter Sciacca, a quien la empresa concesionaria del Centro Insular del Motor de Tenerife había designado director. En las declaraciones publicadas el 23 de octubre de 2016, Walter Sciacca explicó que el pasado mes de noviembre comenzaría el trabajo de construcción, toda vez que desde el 29 de agosto la labor se iba a centrar en el traslado de flora y fauna a espacios señalados para su conservación.

La primera fase que debía comenzar en noviembre pasado, según Sciacca, se centraría en la construcción del trazado, los boxes y todas las estructuras necesarias para desarrollar su actividad (recintos de gestión, y dirección, espacios al público y sanitarios y de uso profesional externo).

La ejecución del circuito del motor tiene presupuestada una inversión de 38.830.083,70 euros a cargo de Onda Rossa, si bien el circuito en sí supondría un desembolso de 21,2 millones, más 2,6 millones para el acceso norte. El conjunto de la obra tiene un plazo de ejecución de 21 meses, que comenzaron a contabilizarse hace ya casi un año. "Solo hay que darse una vuelta para comprobar que si se ha gastado algo es una cantidad ridícula", añade Mármol.

La consejera del PP preguntará en la próxima comisión que se ocupa de esta área por las obras del circuito y sobre el número de certificaciones de obras y la cuantía que ha abonado el Cabildo para estos trabajos. "El circuito del motor es otro ejemplo más de la falta de capacidad a la que nos tiene acostumbrados el Cabildo, con un presupuesto espectacular de casi mil millones y una torpeza inaudita para poner en marcha sus propios proyectos". "Esta obra es la penúltima tomadura de pelo", sentencia Natalia Mármol.