El día 28 de junio de 2007 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reunida en Nueva Zelanda, declaró el Parque Nacional del Teide patrimonio natural mundial. Cuando acaban de cumplirse diez años de aquel hito histórico, el paraje se encuentra bajo la gestión del Cabildo de Tenerife y mira al futuro con un doble reto: garantizar su conservación y adaptarse a la realidad del siglo XXI.

Radio El Día emitió ayer un programa especial desde la base del Teide, a unos 2.300 metros de altitud, en el que el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), recordó: "Desde que la administración tinerfeña asumió la competencia de la gestión del parque se ha desarrollado una fase de reflexión para determinar de qué manera se debe gestionar este recurso natural que tiene una importancia turística de primer orden. Una cosa no debe ser incompatible con la otra, siempre garantizando la conservación de los recursos naturales que son lo más importante de este espacio".

Alonso hizo hincapié en el esfuerzo inversor que ha realizado el Cabildo: "Desde que recibimos la transferencia hemos duplicado la inversión con fondos propios. Hemos invertido en la mejora de instalaciones de Cañada Blanca o Juan Évora, en las vías de acceso, y también estamos trabajando, a medio plazo, en un nuevo centro de visitantes por la zona Sur, por Chío, para que los visitantes que llegan desde esa zona tengan un centro de referencia".

Para Alonso, el incremento en el número de visitantes del parque en los últimos tiempos está vinculado a la organización de más actividades en la zona, "nocturnas algunas de ellas".

Tras esa fase de reflexión sobre el futuro del Teide, el Cabildo insular ha apostado por la puesta en marcha de una serie de servicios complementarios que permitan redistribuir la carga de visitantes por distintas zonas y horarios, y generar ingresos económicos para mejorar la conservación del paraje y sus equipamientos y servicios.

Carlos Alonso puso como ejemplo a la ciudad de La Laguna: "Cuando uno va por el casco histórico de La Laguna, que también es patrimonio mundial, hay zonas peatonales, zonas con tráfico limitado y zonas por las que no se puede aparcar. Se ha hecho así porque se prioriza la conservación del patrimonio y la protección de ese espacio que es urbano". A su juicio, "en el Teide se debe adoptar una filosofía similar".

"No me parece razonable, por ejemplo, que la gente aparque en los arcenes del Parque Nacional del Teide, como no me parece razonable que aparquen en las calles La Carrera o San Agustín, porque son espacios de alto valor", añadió, antes de recordar que está en marcha "un proceso de puesta en común e información pública para establecer un sistema que mejore la calidad de la visita y ofrezca más servicios al visitante. Como por ejemplo aparcamientos vigilados, ya que sabemos que en la actualidad hay muchos robos en vehículos en el Teide; rutas guiadas específicas para conocer, por ejemplo, los valores arqueológicos del Teide, que son poco conocidos, o actividades nocturnas como la observación de las estrellas. Esos son los servicios por los que vamos a cobrar en el futuro".

"Se cobrará teniendo en cuenta quién es residente y quién es turista. Se repercutirá sobre los turistas, pero no a través del mero tránsito, ya que siempre nos hemos opuesto a cobrar por entrar en el Teide -recordó Alonso-. Se cobrará por la prestación de los servicios, con un descuento muy importante para los residentes. No hace falta cobrar mucho a los residentes para financiar esos servicios, garantizar visitas de alta calidad y destinar una parte de los ingresos a mejorar la conservación del parque nacional".

Según el dirigente nacionalista, el Cabildo insular destina cada año unos 6 millones de euros al mantenimiento del Parque Nacional del Teide, con el apoyo del Gobierno de Canarias.

Respecto al transporte público, Alonso puso como ejemplo la experiencia de Punta de Teno, en Buenavista del Norte, "donde se ha eliminado el uso del vehículos privado en los días y horarios de mayor congestión, y eso ha generado una dinámica económica positiva en el pueblo. Ese es un modelo con la misma filosofía".

El cobro por aparcar no se aplicará a corto plazo. Primero habrá que ejecutar las obras para acondicionar los aparcamientos mejorados, "con una rebaja sustancial para los residentes, ya que la idea es que lo financien los visitantes".

"Cuando uno visita La Laguna, tiene que buscar un aparcamiento. Las zonas peatonales han generado un impacto muy positivo en La Laguna. Y allí se paga por aparcar, pero sin descuentos a residentes. En el Teide los turistas pagarán mucho más que el residente. El objetivo es traer parte de la renta del visitante para mejorar ese entorno".

Alonso dijo que buscará "un equilibrio" con colectivos como cazadores y apicultores, "de manera que no será una reserva absoluta sin uso ni presión humana, como pretenden algunos".

Para el director del Parque Nacional del Teide, Manuel Durbán, dispersar la carga de visitantes puede ser una fórmula para evitar daños en lugares concretos: "No creo que la capacidad de carga total del parque esté superada, pero la realidad es que se concentra entre las 10:00 y las 14:00 horas en lugares muy determinados: Roques de García, Teleférico, etc. Es algo complicado y complejo, pero esperamos lograrlo en un par de años mediante una acotación estricta de los aparcamientos disponibles y una oferta de servicios complementarios".

"La demanda puede seguir subiendo, pero hay que respetar la limitada capacidad de carga y no sólo porque puede perjudicar a los recursos naturales, sino porque también puede perjudicar gravemente la calidad de la visita. La percepción del propio visitante", advierte Durbán.

Isidoro Sánchez, exdirector de los parques nacionales del Teide y de Garajonay, explicó a EL DÍA que el gran cambio que ha sufrido el Teide es "la afluencia de visitantes, lo que exige que analicemos la capacidad de carga del parque, situado a una hora de puertos y aeropuertos. Y eso tiene pros y contras".

A juicio de Sánchez, "que la gestión del Parque Nacional del Teide esté en manos del Cabildo es importante, ya que es la administración que debe liderar un Plan de Movilidad de la Isla, porque nos estamos llenando de coches". Valora experiencias como el operativo nevadas, pero cree que hay que avanzar "aún más para repartir las visitas de una manera que la carga se redistribuya. Hay que tener mucho cuidado con cuestiones como el teleférico o la subida al pico". Sánchez puesta por luchar para "mantener el valor excepcional y universal" del Teide: "Ese es el reto".

Durbán: "En conservación, en general, vamos a mejor"

El director conservador del Parque Nacional del Teide, Manuel Durbán, aseguró recientemente a EL DÍA que desde la declaración del paraje como patrimonio mundial "en conservación, en general, vamos a mejor". Además, destacó que "se han producido muchos cambios a nivel de gestión administrativa, ya que dependía de la Comisión Mixta formada por el Estado y la Comunidad Autónoma, luego se transfirió a la Comunidad Autónoma y ahora depende del Cabildo insular de Tenerife".

"En general, vamos a mejor, aunque se están notando algunos problemas agudizados por los efectos del cambio climático y el incremento de temperaturas", señaló Durbán.

En su opinión, "debido al incremento del turismo aumenta también la necesidad de mejorar los servicios y de hacer cumplir la capacidad de carga de cada lugar del parque. Es muy complicado, ya que las carreteras que atraviesan el parque son de dominio público, y comunican diferentes municipios de la isla de Tenerife". Entre los principales retos, "mitigar los efectos del cambio climático, continuar con el control de herbívoros y la erradicación del muflón y, sobre todo, controlar la carga del parque y ofrecer un mejor servicios a los visitantes".

Valbuena: "Los servicios complementarios comenzarán a prestarse en el año 2018"

El consejero insular del Área de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad, José Antonio Valbuena, aseguró ayer en Radio El Día que "el primer objetivo del Cabildo era poner sobre la mesa el debate respecto a la necesidad de dar una vuelta a la gestión del Parque Nacional del Teide y optimizar los usos del paraje". Y avanzó que "la idea es empezar a prestar los servicios complementarios (como una mejor red de senderos autoguiados o los centros de visitantes) a partir del año 2018".

Valbuena apuesta por "un paquete de servicios complementarios que en la actualidad están en proceso de análisis. Las primeras ideas que están sobre la mesa, de forma mayoritaria, en más de un 90%, es que hay que cobrar por esos servicios complementarios. Ahora queda determinar cuánto hay que cobrar y a quién hay que cobrar".

La idea del Cabildo de Tenerife es que el residente canario, "que supone apenas entre el 10 y 20% del total de visitantes del Parque Nacional del Teide, en la medida de lo posible no tenga que pagar nada. No podemos asegurarlo aún, pero vamos a trabajar para que o no pague nada o tenga unos descuentos muy importantes".

Uno de los servicios complementarios claves del futuro Parque Nacional del Teide serán los aparcamientos, "probablemente el punto más controvertido". Por eso, la apuesta insular es regularlos en "una última fase, probablemente a finales de 2019, tras las obras de esos estacionamientos regulados y vigilados".

Respecto a la movilidad interior del parque, la idea insular es poner "servicios de mañana y tarde", y crear en la zona de El Portillo "un gran centro de recepción de visitantes, para que la movilidad interior se haga con transporte público, no con guaguas cada hora, sino cada 10 o 15 minutos".

"El planteamiento es que ese centro de El Portillo sea la gran puerta de entrada al Parque Nacional del Teide", destacó el consejero.

"Queremos que la gente pueda saber, antes de llegar al parque, si hay aparcamientos libres -señaló-. E incrementar frecuencias y líneas de Titsa para comunicar mejor el Parque Nacional del Teide, con descuentos importantes para residentes. Queremos dar facilidades económicas a los tinerfeños. Aún no está decidido, pero habrá una discriminación que queremos que llegue al máximo posible".

Wildpret: "Ni en la época guanche estuvo tan bien"

Wolfredo Wildpret de la Torre, catedrático y profesor emérito de la Universidad de La Laguna y doctor honoris causa en Ciencias Naturales por la Universidad Leibniz (Alemania), asegura que el Parque Nacional del Teide ha evolucionado en la última década de una forma "positiva y negativa. Por un lado, el parque está espléndido en un 80%. Ni siquiera en la época de los guanches estuvo tan bien".

"Quizás pudo estar mejor antes de la llegada del ser humano a la Isla. ¿Por qué? porque los guanches vivían necesariamente de herbívoros que tenían que pastorear en el Teide. Esos animales se comían diariamente un kilo de endemismos durante unos 2.000 años. Luego vinieron los europeos y durante muchas décadas el parque estuvo seriamente castigado porque la gente acudía, por ejemplo a buscar leña. Desde que se protegió, ha evolucionado muy bien. Ahora es un auténtico laboratorio natural que, afortunadamente, tiene un 80% de zonas intransitables".

La parte negativa, a juicio de Wildpret, es que "el cono está sufriendo mucho. Creo que es un error permitir que tanta gente suba. El cono es un templo. El punto más elevado de España y Portugal, y de la Macaronesia. Es muy frágil, y 200.000 personas no pueden subir cada año allí. Ese daño hay que controlarlo de una manera urgente".