El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha encargado a la Dirección General del Catastro un procedimiento de valoración para modificar la clasificación de los suelos, con el fin de regularizar el cobro de los impuestos de manera acorde a los resultados que dictamine ese organismo.

La medida afecta, de manera fundamental, al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de los suelos urbanos no consolidados sin planeamiento de desarrollo a la realidad urbanística, informa el Ayuntamiento de la capital tinerfeña en un comunicado.

El concejal de Hacienda, Juan José Martínez, ha explicado que el catastro notificará de manera individual lo que resulte de este procedimiento a cada interesado, mientras que el Ayuntamiento aplicará este cambio con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2016.

La concejala del distrito Suroeste, Gladis de León, ha indicado que su área ha recibido la "inquietud" de numerosos vecinos que se han dirigido al Ayuntamiento para conocer los pasos que deben realizar ante esta situación.

En coordinación con el área de Hacienda, el Ayuntamiento ha expuesto esta problemática y esperan que se produzca la modificación en la clasificación de los suelos por parte del catastro para poder "actuar en consecuencia".