Después de la fuerte recuperación en la venta de automóviles en las Islas en los últimos tres años y la retirada de los planes de renovación, los analistas esperaban un año “plano” en el que no crecería el mercado. Sin embargo, Rafael Pombriego, presidente de Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles (Fredica), se ha encontrado un crecimiento de las ventas del 10% en el Archipiélago en el primer semestre del año.
¿Cómo cree que acabará el año a nivel de ventas?
Las últimas previsiones para el mercado de turismos plantean un cierre de ejercicio entre el 3,58% y el 9,4%, según la consultora de que se trate. Queda aún bastante ejercicio por delante y la horquilla se ha ampliado, por lo que en cualquier caso todo indica que cerraremos el mercado al menos con datos al alza. Vamos a observar con atención cómo sigue la tendencia del mercado en los próximos meses.
¿Hay diferencias en la venta de vehículos entre la provincia de Santa Cruz de Tenerife y la de Las Palmas?
El volumen total de matriculaciones suele ser siempre mayor en la provincia oriental. Así, este año en la provincia de Santa Cruz de Tenerife hasta junio se han matriculado un total de 15.022 unidades, frente a los 20.912 registros de la provincia occidental. Esto es debido a que en la provincia oriental las islas de Lanzarote y Fuerteventura tienen un peso económico, por el turismo, ya importante, y muchas de las operaciones de venta por el canal RAC (alquiladores) se realizan en estas dos islas.
Sobre el Plan Pive, ¿aumentaron las ventas durante su inclusión?
Los planes Pive han sido un éxito, pese a que el sector en Canarias abogaba más por una reducción fiscal que por planes de ayuda. En el caso de Canarias durante su vigencia permitió sacar del parque y renovar, por tanto, prácticamente 50.000 unidades. Creo que, efectivamente, al mismo tiempo fue un revulsivo fundamental para mejorar las ventas en un momento realmente crítico para el sector del automóvil en España y Canarias, aunque en las islas el canal RAC, espoleado por la mejora del sector turístico, también fue clave en la recuperación.
¿Qué repercusión ha tenido su eliminación para las ventas?
Se ha dejado notar, ya que las ventas a particulares crecen en menor medida de cómo lo hacía en meses anteriores, pero en definitiva crecen y por tanto el efecto no ha sido tan negativo como algunos esperaban, afortunadamente.
¿Sacarán otro para Canarias?
El Gobierno de España ha presupuestado una dotación de en torno a 50 millones de euros, pero no se ha materializado aún en nada concreto. Solo se ha puesto en marcha el Plan Movea para vehículos alternativos, con una dotación de 14 millones de euros. Respecto a la posibilidad de que el Gobierno de Canarias ponga en marcha un plan para Canarias sería deseable, pero no nos consta nada en este sentido.
¿Cómo es el parque móvil actual en Canarias?
Malo. La edad media del parque español se sitúa en 11,7 años. Canarias presentan una media de 13 años, por tanto por encima de largo de la media española, siendo la segunda comunidad autónoma con el parque más viejo del país, superada solo por Extremadura. En el otro extremo está Madrid con una media de 10,1 años. Los planes PIVE han sido positivos, pero se han quedado muy cortos.
¿Cómo va la introducción del coche eléctrico en Canarias?
Muy lenta, tal vez más lenta de lo esperado, teniendo en cuenta las condiciones idóneas que tiene el archipiélago para la implementación de esta tecnología. La falta de infraestructuras de recarga, frenada por un sistema aún administrativamente complicado, como la falta de conocimiento e información entre el público sobre las posibilidades de estos nuevos vehículos, está frenando su desarrollo. En 2016 se registraron en Canarias 452 vehículos híbridos y eléctricos.
¿Hay alguna novedad respecto a la fiscalidad y sus negociaciones con el Gobierno de Canarias?
Hemos planteado al Gobierno de Canarias la necesaria reducción del IGIC. El sector del automóvil es de los pocos sectores económicos a los que se les aplica tipos diferenciados incrementados del IGIC, del 9,5% y del 13,5%, a los vehículos de turismo, dependiendo de la potencia fiscal del vehículo. También se grava a la actividad de alquiler con los tipos incrementados, siendo un servicio fundamentalmente turístico, mientras que los servicios de hostelería generales pagan el tipo general del 7%. La reducción de la fiscalidad puede ser una cuestión clave para promover la renovación del parque móvil, fundamental en Canarias, si lo que realmente se quiere es proteger el medio ambiente, además de permitir un parque móvil más seguro y de menor consumo de combustibles.
¿Hay algún tema que resolver con el Gobierno?
Varios. Si entendemos gobierno con carácter general incluyendo todas las administraciones, deberíamos resolver cuestiones como la competencia desleal generada por los compraventas ilegales, la competencia desleal de los talleres ilegales, la necesaria reforma de la fiscalidad, el planteamiento de políticas en las islas favorecedoras de la renovación del parque, el freno a las políticas contra el vehículo privado y la reforma profunda y hacia una mayor liberalización del transporte.