El análisis del contexto económico, social y laboral de la Isla ha impulsado al Cabildo de Tenerife a sacar el máximo provecho a nichos de empleo con grandes potencialidades, con diferentes iniciativas que diversifiquen la economía y que abran el abanico de posibilidades a las personas que buscan un puesto de trabajo. Con esta filosofía, la Corporación insular ha puesto en marcha el proyecto Tenerife en Verde, dotado en su primera edición con un presupuesto de 550.000 euros.

El consejero de Empleo del Cabildo, Leopoldo Benjumea, destacó a EL DÍA que "este proyecto se basa en un trabajo en red hacia una Isla más verde y autosuficiente en torno a cuatro vertientes: sensibilizar para fomentar el consumo de productos de nuestra tierra, recuperar el paisaje de las medianías, fomentar el autoabastecimiento y apoyar la formación y el empleo en el sector primario".

"Pretendemos, también, recuperar ciertas profesiones que se han perdido -añadió- y así podremos recuperar el territorio. Damos un amplio abanico de posibilidades a las personas que se formen con este proyecto, que es innovador y que genera empleo en Tenerife", destacó Benjumea.

En este sentido, el Cabildo ha aunado los esfuerzos de tres entidades de referencia en materia de empleo y sector agrícola: Cáritas Diocesana de Tenerife, la Fundación para la Formación Integral e Inserción Sociolaboral (Ataretaco) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG).

Esta iniciativa pretende facilitar el acceso a una formación práctica e integral en agricultura ecológica a personas con baja cualificación profesional y en situación de vulnerabilidad social, así como favorecer el trabajo en red, el asociacionismo y la colaboración entre agricultores.

Además, se gestionará la inscripción de las fincas en las que se realiza la formación en el registro de operadores de productos ecológicos de Canarias, con el objetivo de obtener el sello ecológico que concede el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria.

La primera fase del proyecto se centra en una formación, donde el alumnado aprenderá sobre el acondicionamiento del terreno, montaje de riegos, diferentes tipos de siembras, mantenimiento y rotación de cultivos, sanidad vegetal, recolección y postcosecha. En esta fase, el alumnado también podrá acceder a otro tipo de formación complementaria en el campo de la agricultura, como el carnet de manipulador de alimentos, de productos fitosanitarios, planificación de cultivos o enemigos naturales. Según el Cabildo, también tendrán la posibilidad de realizar prácticas no laborales, que se realizarán en pymes o con autónomos del sector con la finalidad de que vean la realidad empresarial, complementen su formación y creen una red de contactos y trabajo.

Las personas que participan en este programa se encuentran en situación de desempleo de larga duración, con escasa o nula experiencia laboral previa vinculada al sector primario y con interés en trabajar en la agricultura. En la fase de selección de participantes también se valoró que las personas hayan iniciado un proceso previo en algunos de los servicios que ofrece "Barrios por el empleo: Juntos más fuertes", un programa de empleo del Cabildo que ofrece un apoyo integral a las personas con más dificultades para acceder al mercado laboral.

La prioridad de este programa es hacer frente a la falta de empleabilidad que sufren muchas personas y que requieren de la construcción de nuevas estructuras que faciliten el tránsito y el acceso al mercado laboral, creando oportunidades mediante el desarrollo de proyectos personalizados de búsqueda activa de empleo.