El flamante nuevo secretario general del PSC-PSOE, Ángel Víctor Torres, que ganó el domingo con holgura las elecciones primarias con 11 puntos de distancia sobre Patricia Hernández y 19 sobre Juan Fernando López Aguilar, no tiene prisa por imprimir su sello al partido. Al menos, y dado que el Parlamento regional no retomará su actividad hasta septiembre, no sufre premura respecto al grupo autonómico (compuesto por 15 diputados), si bien todo apunta a que habrá cambios importantes en sus cabezas visibles. Lo que sí recalcó ayer, en declaraciones a EL DÍA, es que descarta negociar con CC una vuelta de los socialistas al Gobierno canario y que harán oposición hasta 2019 porque no hay suficientes escaños para un Ejecutivo de izquierdas y porque ve "muy difícil" un acuerdo con el PP.
Torres prefiere la calma y cautela respecto a sus decisiones sobre el grupo parlamentario. Por eso, no adelanta ni siquiera si habrá cambios y sí que tiene previsto reunirse antes con sus integrantes para escucharlos y compartir impresiones. No obstante, otras fuentes del PSC dan por hecho sustituciones en la dirección del grupo. De hecho, se baraja como probable que la nueva presidenta sea Loly Corujo, diputada por Lanzarote y alcaldesa de San Bartolomé, que Gustavo Matos se convierta en el portavoz y, como adjunto a la portavocía, el grancanario Gabriel Corujo, si bien también suena el nombre de la también grancanaria Nayra Alemán.
De confirmarse esos cambios, los sustituidos serían Patricia Hernández en la presidencia del grupo e Iñaki Lavandera y Manuel Marco en las portavocías. En el caso de Hernández, y aunque todo apunta a que seguirá en la Cámara regional, existe la opción de que acabe en el Senado o, incluso, la posibilidad de que sea candidata a la Alcaldía de Santa Cruz de Tenerife en 2019.
Según señala Torres, antes de tomar decisiones sobre el grupo parlamentario, prefiere preparar con los grupos insulares los plenos en los cabildos que aún quedan en julio, recordando, además, que se mantiene la actividad en los municipios hasta agosto.
Lo que sí hará es intentar coordinar con la gestora aún en vigor introducir los cambios en el grupo regional para que, a principios de septiembre, puedan ya operar, aunque el congreso del PSC será a mediados de ese mes y podría chirriar que las sustituciones, de haberlas, se realicen con el periodo de sesiones ya comenzado.
Fuentes de su candidatura sí que dan por hecho que, desde septiembre, se imprimirá un giro en la actividad parlamentaria con el fin de intensificarla al máximo.
Resultados y La Laguna
Tanto ante este periódico como en Radio EL DÍA, Torres mostró ayer su plena satisfacción por su victoria y, aunque lamentó que la participación fuera más baja de lo deseable (del 66,56%, con 4.577 afiliados que votaron), recalcó que se lo temía y que lo había advertido al rechazar que las primarias fueran el 23 de julio y no en septiembre. El nuevo secretario general subraya, no obstante, que obtuvo más votos que avales, por lo que cree que ha hecho una buena campaña y resalta sus resultados en las 7 islas, entre otras cosas porque no esperaba ni el 10% de El Hierro, la isla menos proclive a su candidatura. Sobre algunas posibles derivaciones de su triunfo, fuentes del PSC indican que la eventual censura en La Laguna solo se abordará una vez haya secretario insular y local. Para lo segundo seguro que habrá planchas a favor y en contra, con lo que serán los militantes laguneros los que se mojen, sin que la futura Ejecutiva regional tenga que imponer nada porque esos tiempos, según remarcan, ya han acabado.
Aguilar y la visión de CC
Torres tampoco se moja sobre su Ejecutiva, pero otras fuentes ven casi imposible que la integre Hernández y sí creen muy factible que, como hizo Sánchez con Patxi López, entre Aguilar. Aunque Torres descarta negociar con CC, sí resalta que aún hay un amplio pacto con los nacionalistas que seguirán cumpliendo. Desde CC, se indica que la ruptura de la negociación con el PP ha girado todo no solo en las Islas, sino, quizás, también en Madrid. Sobre cambios en el Ejecutivo, en CC se ven ahora difíciles, pero dependen solo del presidente.