Es una oportunidad social y se nota. Cuando se van a cumplir dos meses desde la entrada en funcionamiento del Juzgado específico para las cláusulas suelo en La Laguna, este órgano ha recibido ya 848 demandas en las diversas variantes existentes contra diferentes entidades bancarias. Y es probable que el 31 de julio se haya llegado al millar de expedientes. De momento, el jueves de la pasada semana ya se dictó la primera sentencia favorable a una ciudadana por parte de dicho Juzgado de Primera Instancia número 1 Bis, al frente del cual se halla la jueza Elisa Isabel Soto Arteaga. En ese caso, Caixabank se "allanó", por lo que deberá acatar la sentencia en relación a la cláusula suelo y los intereses moratorios. Además, la entidad financiera fue condenada a pagar las costas del proceso.

Este órgano judicial comenzó su andadura el 1 de junio con una funcionaria tramitadora y un auxilio judicial. Pero la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia del Gobierno canario ha aportado los medios materiales y recursos humanos necesarios para afrontar la "avalancha" moderada de casos. Y, actualmente, en el citado juzgado trabajan dos funcionarias tramitadoras, una de gestión y un auxilio judicial.

El órgano recibe las demandas a entidades bancarias por cláusulas suelo, gastos, vencimientos anticipados, intereses moratorios o multidivisas, principalmente.

En junio se presentaron 395 demandas y en el mes en curso ya se han interpuesto otras 453. Pero la juez Soto Arteaga prevé que en esta semana se presente un número considerable.

El pasado 19 de julio se interpusieron 49 demandas y en la jornada siguiente, medio centenar.

La inmensa mayoría de las demandas interpuestas hasta ahora se han dirigido hacia Caixabank (más de un 60 o un 70 por ciento) y en los últimos días se aprecia un repunte de las planteadas contra el BBVA. Las otras entidades financieras con mayor número de denuncias son el Santander y Cajasiete.

Elisa Isabel Soto Arteaga expresa su firme voluntad de que los expedientes "no se colapsen" y vayan saliendo progresivamente. Sobre la dificultad del análisis de estos casos para ser juzgados, la jueza explica que radica "en la oposición que ejerza el banco", pero, paralelamente, recuerda que "el Tribunal Supremo, el Tribunal de Justicia Europea y nuestra Audiencia Provincial ya se han pronunciado y esta última institución lo seguirá haciendo".

Cada caso tiene sus particularidades y Elisa Soto Arteaga considera fundamental el exhaustivo análisis de cada expediente.

Hasta ahora, la jueza explica que todas las demandas que ha analizado "están bien documentadas, con lo necesario para su admisión".

Soto Arteaga señala que su nuevo destino "es un reto profesional, porque es una situación que afecta a muchísima gente". Para la jueza, "la idea es demostrar que la medida funciona".

Según la autoridad judicial, cada proceso tiene muchas similitudes con otros, "pero hay que estudiarlos uno a uno".

Elisa Soto Arteaga comenta que un juzgado específico de estas características "facilita la gestión de los asuntos, unifica el criterio de actuación y va a solucionar el problema".

Eso sí, la jueza comenta que la resolución los centenares de demandas requieren "del tiempo adecuado para su tramitación".

Otra de las características del nuevo juzgado es que conlleva "un funcionamiento bastante profesional", es decir, que los intervinientes son, principalmente, los abogados de las partes, lo que también conlleva que se agilicen los asuntos. Para la jornada de hoy, están previstas tres audiencias previas y la agenda de señalamientos lleva un ritmo satisfactorio.