Si las ciudades no son solo calles y edificios, si las ciudades son además la gente que vive en ellas, Santa Cruz de La Palma ha perdido a uno de sus hijos más queridos: León Cobiella, el propietario de la Administración de Loterías número 1 de la capital.

Cobiella, que falleció ayer a los 74 años de edad en un centro hospitalario de Tenerife, será recordado por la ciudadanía como el lotero que en 2011 repartió el Gordo de Navidad, dotado con 15.000 millones de las antiguas pesetas. El último antes del cambio de moneda.

Antes y después de aquel año distribuyó más premios, pero ninguno tuvo tanta transcendencia como cuando los niños de San Ildefonso cantaron el ilusionante 18.795.

Es cierto que gran parte de sus días discurrieron entre los números y sus familiares, pero León Cobiella era además una persona que conocía cada rincón de su ciudad, con paseos que prolongaba principalmente por el casco histórico.