El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, advirtió ayer de que los autores de las espirales realizadas con piedras que fueron descubiertas por un grupo de montañeros el pasado viernes en el Llano de Ucanca, en el Parque Nacional del Teide, podrían enfrentarse a multas que oscilan entre los 6.010,12 y los 601.011,79 euros.

Son las sanciones que vienen recogidas en la Leyes de Ordenación del Territorio y Espacios Naturales de Canarias para casos como el señalado, en el que se produce una "lesión de la armonía del paisaje o su alteración en detrimento del Espacio Natural Protegido".

"Esto es un atentado en un parque nacional, alterando el territorio, por lo que es una situación grave", reconoció el consejero.

Además de lo que recogen las leyes citadas, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide señala que está prohibida cualquier acción que suponga "la alteración del relieve mediante excavación, aterramiento u otras acciones", así como el "arranque, cogida, recolección o extracción de tierras, áridos, piedras, rocas minerales o cualquier otro tipo de material geológico".

De este modo, también se podrá sancionar "la realización de señales, signos o dibujos en el terreno o en piedras, rocas, vegetales o inmuebles propios del Parque". En este caso, las multas pueden ir desde los 60,11 a los 601,01 euros.

José Antonio Valbuena detalló que "tan pronto" se tuvo conocimiento de los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil, que está haciendo las investigaciones oportunas por medio del Seprona para "determinar" quién o quiénes fueron los autores de los hechos.

Es más, según indicó el consejero, se está haciendo revisión de las redes sociales para ver si se encuentra algún rastro que lleve hasta los autores.

"No es un problema de concienciación, porque la mayoría de los más de cuatro millones de personas que van al Teide están concienciados, sino de personas que tienen un problema importante", subrayó el consejero, quien, en cualquier caso, remarcó que son "hechos aislados", que son difíciles de controlar debido a la "envergadura" del espacio.

En este sentido, el consejero de Medio Ambiente indicó que el principal motivo "parece estar relacionado con el esoterismo", aunque aseguró que aún "no existe" ninguna sospecha sobre los responsables.

José Antonio Valbuena avanzó que procederán a "recuperar" el entorno en cuanto lo autorice la Guardia Civil. "Antes no se tocará nada por si puede haber algún indicio", apuntó.