Un solar radicado en la calle Campo y Tamayo, en La Cuesta, se ha convertido durante el último año en parte de las pesadillas de los vecinos del lugar, después de que un temporal de viento echara abajo las chapas metálicas que lo aislaban de la acera y de las miradas indiscretas de los viandantes. Y esos malos sueños derivan de los problemas que están generando las basuras que los incívicos dejan muy a menudo en el terreno, lo que ha provocado que de forma perpetua los malos olores hayan invadido esta parte de la vía y su entorno.

Así lo denunciaron ayer varios vecinos residentes en los edificios Guanche y Padrón, que señalan que la acumulación de basuras en el interior del solar ha venido asociada a la proliferación de cucarachas, pulgas y ratas en el entorno. Reclaman los afectados que el Ayuntamiento de La Laguna tomen cartas en el asunto, limpie u obligue a limpar el terreno a sus propietarios y que se tapie para evitar en lo posible que los problemas se sigan sucediendo.

Una de las afectadas explicó al respecto que "el origen es que la gente al final es incívica y que existe muy poca fiscalización por parte de los técnicos del ayuntamiento en comprobar el estado en el que se encuentran los solares en las zonas urbanas. Estamos seguras que al lado del ayuntamiento no permitirían un solar sin planchas o con basuras", se quejó.

Sobre ello resaltó el mal olor que existe cuando se pasa por la acera, "es horrible y eso es porque hay gente cochina que no es capaz de convivir con otros vecinos y deja sus basuras en descomposición a la interperie. Solo se tiene que imaginar cuando haga calor de verdad ya entrado el verano".

En la misma línea, su acompañante puso sobre la mesa los problemas de cucarachas que hay en la calle, destacando que "se dan todas las condiciones para que los bichos estén por todas partes. Es cierto que desde el ayuntamiento han desratizado y desinsectado la zona, pero hemos tenido que comprar mosquiteros porque no es suficiente".

"Pero no solo hablamos de los insectos. Es normal ver en el solar y en la calle las ratas. No sé decirle muchas o no. Ahora porque se han controlado, pero vemos que hay otra razón para que se obligue a cerrar el terreno", señaló.

Otra vecina añadió que no solo existe el problema de basuras, malos olores e insectos o ratas. En este caso advierte que existe una batalla a cuenta de unos gatos que suelen rondar por el terreno. "Por una parte, una señora que les da de comer, y por otra, un señor al que acusa de envenarlos. Las broncas son muy comunes, lo que provocado que dentro de la calle exista cierto malestar. La gente no se mete porque son conocidos, pero sucede de verdad al igual que la presencia de ratas, insectos, basuras y malos olores", explicó

En cualquier caso, los vecinos piden que se limpie el solar y que se tapie convenientemente para evitar que se acumulen basuras, la base de todos los problemas que sufren los vecinos de la calle Campo y Tamayo.