El índice de precios de consumo (IPC) avanzó un 1,5 % en tasa anual en julio, con lo que se mantiene la subida de precios anotada en junio, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El INE confirma así el dato adelantado el pasado 28 de julio, con el que el IPC suma once meses consecutivos en positivo, aunque su incremento se ha moderado respecto a los repuntes del 3 % de enero y febrero.

En este mantenimiento de precios han influido dos tendencias contrapuestas. Por una parte, se han encarecido menos que en junio los alimentos y bebidas no alcohólicas -avanzan un 0,1 %, siete décimas menos que en junio, por la bajada del precio de la fruta- y la vivienda -sube un 3,2 %, cuatro décimas menos, por la rebaja de los precios de la electricidad-.

Por otra, se encarecen más que en julio del pasado año el vestido y el calzado -un 0,4 %, dos décimas más, porque la bajada del precio de sus componentes fue inferior a la del pasado año- y el transporte -sube un 2,4 %, seis décimas más, porque el combustible se abarató menos este julio que en el de 2016-.

Por lo que respecta al resto de segmentos, el único que disminuyó sus precios en tasa anual en julio fue el menaje, con una bajada del 0,6 %, mientras que hoteles, cafés y restaurantes subieron un 2,1 %; bebidas alcohólicas y tabaco, un 1,7 %; y comunicaciones, un 1,5 %.

También se encarecieron el ocio y la cultura (1,2 %), enseñanza (1 %), otros bienes y servicios (1 %) y la medicina (0,9 %).

La inflación subyacente, una vez eliminados los elementos volátiles (alimentos frescos y productos energéticos), se situó en el 1,4 % anual, dos décimas más que en junio y una menos que el IPC general. Este indicador suma 49 meses por debajo del 2 %.

En términos mensuales, la inflación bajó en julio un 0,7 % con respecto a junio por el abaratamiento del vestido y el calzado, debido a las rebajas de verano -sus precios caen un 12,6 %-, el menaje -cae un 1 % por los textiles para el hogar y los muebles y accesorios-, y la vivienda -retrocede un 0,2 % por la bajada de los precios de electricidad y gasóleo para calefacción-.

En cambio, se encarecieron con respecto a junio el ocio y la cultura -un 2,8 % por el mayor precio de los paquetes turísticos, como es habitual en la temporada de vacaciones-, y los hoteles, cafés y restaurantes -un 0,3 %, por la restauración y los servicios de alojamiento-.

La inflación armonizada (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- en términos anuales fue del 1,7 %, una décima superior a la de junio.

En tasa mensual, el IPCA bajó un 1,2 %.

Por comunidades autónomas, la inflación anual de julio fue superior a la de junio en nueve regiones, con una subida de dos décimas en Asturias (1,3 %), Cataluña (1,9 %) y el País Vasco (1,7 %).

En cambio, los descensos más destacados en términos anuales, de dos décimas, con respecto a junio se dieron en Canarias (1,5 %) y Murcia (0,9 %).