El Cabildo de Tenerife, a través del Museo de la Ciencia y el Cosmos, ha programado una guía para la observación de la tradicional lluvia de estrellas, que tendrá lugar en la madrugada del 12 al 13 de agosto, sobre las 3:00 horas, y será visible en los lugares más oscuros, sin contaminación lumínica y con el horizonte despejado.

Desde el Museo, el astrofísico y director de este centro, Antonio Mampaso, anima a los ciudadanos a "disfrutar de este gran espectáculo que nos ofrece la naturaleza muy pocas veces en la vida". En este sentido, enfatiza que "hasta las perseidas más débiles son emocionantes" y recomienda "tener paciencia". Por otra parte, este astrofísico recuerda la importancia de tomar precauciones de seguridad y respeto hacia el medio ambiente.

Mampaso señala que "todos deberíamos demostrar curiosidad e interés por estos fenómenos que acontecen en nuestro entorno". Además, destaca que sería "ideal que los ciudadanos profundicen en la formación de las perseidas, con el objetivo de adquirir más conocimiento y aprovechar esta cita clásica del verano".

Los meteoros de las perseidas son pequeños granos de polvo interplanetario que produce el cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862, que cada 133 años completa un viaje a través del sistema solar interno dejando tras de sí una estela de polvo y arena.

La lluvia de estrellas se origina cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita alrededor del Sol, en su movimiento anual de traslación, entra en contacto con la atmósfera de la Tierra, aumentando su temperatura hasta 5.000 grados y a una velocidad de 212.000 kilómetros por hora, y se volatiliza produciendo una estela luminosa, cuyo radiante se conoce como la constelación de Perseo.

Los fragmentos pueden variar de tamaño, desde la dimensión de un grano de arena al de un boliche, y los mayores pueden dejar una estela en el cielo que puede resultar perceptible al ojo humano durante un par de segundos.

Debido a su gran declinación (+58º) esta lluvia de meteoros no puede observarse en regiones australes, pues el Ecuador llega solo a los 32º de altura.

La próxima lluvia de estrellas tendrá lugar en octubre, mes de las Oriónidas, gracias al conocido cometa 1P/Halley, que orbita alrededor del Sol cada 76 años.