Gonzalo Pascual (PSOE) es real. Sin dobleces. De esos políticos a los que merece meter un micrófono porque eres consciente de que contará lo que siente. El consejero insular de Planificación es capaz de reconocer los años tirados a la basura por falta de ordenación en la Isla, atacar con la misma soltura a los que defienden el no por el no sin argumentos ni alternativas y, a la vez, no dejar de pensar en los inversores perdidos.

Han modificado el Plan de Ordenación, el Plan Territorial Especial de Turismo, las normas de conservación del Volcán de Fuencaliente... ¿estábamos en pañales?

Estábamos en una situación de ordenación que no permitía la inversión turística. No teníamos el tablero previsto para dar respuesta a los inversores. No había seguridad jurídica. No olvide que en mayo de 2015 anularon parte del PTE, el Plan General de Los Llanos de Aridane y no teníamos nada hecho en la Fuente Santa.

Dígame, ¿cuántos años hemos tirado a la basura en materia de planificación?

Muchos. Se ha intentado buscar el atajo, el camino más corto para llegar a los sitios. Si hubiéramos tenido una buena planificación desde hace 10 ó 15 años, el escenario actual sería muy distinto. Hay proyectos para los que hace seis o siete años sí habían inversores, pero no había planificación para sacarlos adelante.

¿Demasiado rápido en temas tan complejos?

En algunas ocasiones se ha tomado a la ligera el rigor que requiere la planificación. No se ha hecho un ejercicio de reflexión del camino que queríamos seguir, lo que nos ha perjudicado.

Esa falta histórica de planificación, ¿ha hundido el desarrollo de La Palma?

No le ha permitido desarrollarse. Cuando hubo inversores con capacidad real no teníamos en la Isla una planificación que diera seguridad. Se ha ahuyentado al inversor.

¿Los inversores son recuperables?

Los trenes pasan una vez en la vida, pero igual que se han ido unos aparecerán otros.

La Fuente Santa iba a ser realidad por el artículo 47, pero en el último instante el Gobierno de Canarias lo rechazó. ¿Se sintieron engañados?

Habría que preguntárselo al que le hicieron las promesas. En ese momento, yo no estaba desempeñando labores en el Cabildo. Aún así sí creo firmemente que al final nos hemos metido en un procedimiento de planificación al uso que creo que a la postre será el más corto y seguro.

Se habla de la Fuente Santa y aún no están adquiridos ni los terrenos. ¿Se vende humo?

No. El primer paso es tener un proyecto claro de lo que se quiere, que lo tenemos con acuerdos del ayuntamiento y del Cabildo de La Palma, y ya se está viendo el horizonte final del planeamiento. Vamos por el camino correcto, con todas las fuerzas políticas de acuerdo y le aseguro que espero ver el balneario a medio plazo.

¿Y los terrenos?

No se preocupe por la compra de los terrenos. Llegará el momento y se hará.

La Ley de las Islas Verdes se crea prácticamente al rescate de La Palma. ¿Se precisa vender una parte de nuestro territorio para sobrevivir?

¿Vender? No es vender, es compatibilizar. La Palma tiene poco suelo y la gran mayoría está protegido. ¿Sabe qué es lo más fácil? prohibir, restringir y no hacer nada. Hay que buscar un equilibrio, la medida justa para contabilizar el pequeño suelo rústico que tenemos, convertirlo en áreas de oportunidades económicas y combinar el sector primario con el turístico. Es cierto que es difícil, pero no imposible.

¿Hay mucho no por el no en La Palma sin ofrecer otras alternativas?

Sí, sin matices.

¿Se sufre esa persecución o negatividad a la hora de trabajar?

Siempre se trabaja con celo, con mucho cuidado y haciendo las cosas lo mejor posible dentro de la ley, como no podía ser de otra manera, pero está claro que estamos trabajando sabiendo que tenemos una espada de Damocles y que te van a recurrir todo lo que hagas, por lo que hay que ser ultra escrupuloso en todo. Lo que no fueron capaces de lograr en las urnas, intentan desbaratarlo a través de otros procedimientos. Sinceramente, me parece un poco triste.

Hay unas 4.000 camas turísticas alegales. ¿Cuántas se podrán regular?

Una gran cantidad de ellas. Con la nueva normativa sobre las viviendas vacacionales y la Ley de las Islas Verdes yo creo que se podrán legalizar entre un 75 y 80%. Pero, claro, no vamos a esconder que hay que hacer los deberes, preparar la documentación y hacer las pequeñas reformas que se exigen. Los propietarios tendrán que hacer un esfuerzo.

Lleva Planificación, área clave, y cobra menos que otras con consejerías muy menores. No busque una disculpa para una entrevista que está saliendo sincera. ¿Cómo lo lleva? ¿Le mosquea?

Forma parte del juego democrático. La vida es así.