La prefectura de los Pirineos Atlánticos desplegó hoy un dispositivo compuesto de 300 policías y gendarmes, así como una treintena de militares, para garantizar la seguridad del santuario de Lourdes (suroeste) en el que se esperaban 25.000 peregrinos durante las celebraciones de la Asunción.

"Actualmente no hay una amenaza específica y selectiva contra Lourdes" pero "hay que tener en cuenta que la amenaza terrorista sigue siendo elevada en todo el territorio" francés, explicó la responsable de la prefectura (delegación del Gobierno), Béatrice Lagarde, en una entrevista al canal de televisión "BFMTV".

Lagarde indicó que esta tarde se prevé que habrá "unas 25.000 personas" en el santuario, de una cincuentena de hectáreas, y que la cifra no ha disminuido este año ni el pasado pese al recrudecimiento de las acciones terroristas en Francia.

El pasado año, la presencia de las fuerzas del orden había sido más importante (hubo 200 agentes suplementarios), ya que la peregrinación del 15 de agosto se celebró tres semanas después de un ataque yihadista en una iglesia de Normandía (noroeste) en el que fue asesinado un cura octogenario mientras celebraba una misa.

La máxima responsable de la prefectura hizo notar que se ha establecido una partida de un millón de euros para incrementar las medidas de seguridad en Lourdes y recordó que éstas se aplican no solo en la jornada de hoy, sino a lo largo de todo el año.