Parece que la Unión Europea da por cerrado el periodo de crisis 2007-2017 en la mayor parte de las macromagnitudes económicas, si bien algunas personas gritan contra la alta tasa de paro actual, las reformas que se han tenido que hacer o la inyección de liquidez con que el Banco Central Europeo regó empresas, familias y Administraciones públicas, sin las cuales este periodo de diez años hubiera sido muy superior.

Después de unos días de lamernos las heridas, toca mirar al futuro. Tratar de descifrarlo y encaminarse hacia él de manera constante y eficaz.

No se trata de reeditar un Plan Marshall proveniente de fuerza económica o política exterior, sino de poner en valor nuestras singularidades propias, que son muchas y ventajosas, y atraer inversiones que generen riqueza propia y riqueza por el efecto tractor que demanden a la sociedad, que les recibe con los brazos abiertos en forma de más empresas y más empleo.

Y algunas personas preguntan: ¿qué ofrece Canarias? Pues ofrecemos: ocho aeropuertos (seis internacionales), quinientos vuelos con Reino Unido, cuatrocientos con Alemania y más de mil ochocientos con el resto de España para quince millones de turistas y más de dos millones de residentes.

Asimismo, veintiséis puertos comerciales con tráfico de 34,6 millones de toneladas de mercancía y 7,4 millones de pasajeros.

Además, conexión intercontinental en fibra óptica, Proyecto D-LIX, un "hub" de conexión entre África, América y Europa, cincuenta satélites y la presencia de operadores clave de telefonía.

Todas estas infraestructuras, bajo un paraguas incomparable como es el Marco Jurídico Europeo, que ofrece plenas garantías jurídicas y fiscales a individuos y empresas.

Así, unos incentivos fiscales para negocios que se establecen en el territorio canario:

-El impuesto de sociedades más bajo de la UE.

-Impuesto del 4% para empresas ZEC.

-Deducción de hasta el 90% de los beneficios netos no distribuidos sobre la base imponible (RIC).

-Bonificación por producción de bienes corporales del 50%.

-Deducciones por inversiones en sectores estratégicos más ventajosas que en el resto del territorio español.

Múltiples exenciones en la imposición directa: por la creación de la empresa; por la ampliación de capital; por la adquisición de bienes de inversión y un pequeño Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) 7%, en comparación con el resto de la Unión Europea.

En conclusión, un pequeño anticipo de las ventajas que Canarias puede ofrecer y que iré ampliando en próximas publicaciones.

*Vicepresidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria