Juana Rivas, que sigue ilocalizable tras incumplir el pasado 26 de julio la orden de entregar a sus hijos al padre, Francesco Arcuri, no ha acudido esta mañana a la vista en el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada para acordar posibles medidas de protección hacia los menores pedidas por su expareja.

A esta cita, fijada a las 10.00 horas y a puerta cerrada, sí ha acudido la abogada de la madre de Maracena (Granada), María Castillo, además del padre de los niños, acompañado este último de su letrado, Adolfo Alonso; todos ellos han eludido hacer declaraciones a los medios de comunicación a la entrada al juzgado.

La citación se mantuvo después de que Arcuri pidiera al juzgado de familia que acordara medidas de protección "extraordinarias y urgentes" para sus hijos antes de que la causa llegara a la vía penal, de la que se encarga el Juzgado de Instrucción 2 de Granada.

Este último órgano judicial también citó el pasado 8 de agosto a los dos partes y, ante la incomparecencia de la madre, decretó la vigente orden de detención y presentación en sede judicial que pesa sobre Juana Rivas.

A través de su representación legal, la madre pidió amparo al Tribunal Constitucional y la anulación de la orden de entregarle los niños a Arcuri, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar y a quien denunció en 2016 por maltrato, tras volver a España desde Italia.

El pasado miércoles, 16 de agosto, el Constitucional, su última opción en la justicia nacional, no admitió el recurso de amparo al alegar "extemporaneidad" en la presentación de la demanda de la mujer, quien anunció que buscará en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) la protección a los dos menores que cree que no le ha dado España.