Un tiburón de unos tres metros alteró este lunes el ritmo habitual de una jornada de agosto en Radazul. El avistamiento del escualo, de la especie mako, llevó a que, alrededor de las 13:30 horas, las autoridades locales optasen por sacar del agua a quienes en ese momento se bañaban en la playa situada junto al puerto deportivo y a colgar una bandera roja que ondeó durante el resto de la tarde.

EL DÍA amplía en su edición en papel del martes los detalles de los hechos ocurridos a primera hora de la tarde.