Es importante que los niños lean poesía. Y es más que importante, es necesario ...", comentó en una ocasión la escritora madrileña Gloria Fuertes (Madrid, 1917-1998), autora de numerosos títulos dirigidos al público infantil y juvenil, además de al adulto.
El periódico EL DÍA se ha querido sumar a los actos organizados con motivo del centenario del nacimiento de la genial autora madrileña con la puesta a la venta desde mañana viernes, 25 de agosto, de una colección integrada por seis libros de poesía escrita por ella para niños, con ilustraciones de Fernando Gutiérrez, serie que comenzará con "Animalistos".
Esta primera entrega consta de cuarenta páginas y está encuadernada con tapa dura, y se venderá a 2,95 euros más el precio del periódicos, al igual que las próximas entregas cada viernes, que serán las obras "Cocoloco Pocoloco" (1 de septiembre), "El dragón tragón" (8 septiembre), "Coleta, la poeta" (15 septiembre), "El pirata mofeta" (22 septiembre) y "Paca, la vaca flaca" (29 septiembre).
Gloria Fuertes, muy ligada al movimiento literario de la posguerra que se ha unido a la Generación de los 50 y al postismo, fue muy amiga de los niños, motivo por el que escribió numerosas obras para ellos, además de colaborar en diferentes programas infantiles y juveniles de Televisión Española como "Un globo, dos globos, tres globos", "La mansión de los Plaff" o "La cometa blanca", entre otros, en los que mostró su gran sensibilidad por los más pequeños.
Esta inclinación por despertar el interés de los más jóvenes por la literatura la mostró en muchos momentos de su vida, como cuando realizó afirmaciones recogidas por la fundación que vela por sus valores y su legado en su ciudad natal-, como "... Los niños que leen poesía se aficionan a la belleza del lenguaje y seguirán leyendo poesía toda su vida ..." o "... Un niño con un libro de poesía en las manos nunca tendrá de mayor un arma entre ellas ...".
La humanidad y la emoción que encierran sus versos la convirtieron en una autora familiar, que consiguió enganchar a todos los públicos a través de sus sutiles mensajes, en los que abogó por la igualdad entre mujeres y hombres, la defensa del medio ambiente y el pacifismo contra las guerras, como las que le tocó vivir a ella.
Los que la conocieron, trataron y leyeron su prolífica obra la tildaron de "espontánea, divertida, irónica, disparatada, tierna, afectiva, surrealista, sencilla, solidaria, sincera y siempre comprometida... ella, como su poesía, es única e irrepetible. Gloria, sin lugar a dudas, es como escribe y escribe como es. Habla siempre en tono confidencial y amigable, todo lo hace sencillo y cotidiano, pero con la grandeza de tener siempre un alma con una inmensa capacidad de asombro ante la vida".
A pesar de que su faceta de poeta social se vio eclipsada por diversos aconteceres, sus versos sencillos, pero directos, conectaron enseguida con el público porque estaban cargados de humanidad.
Amiga de los niños
Como asegura en una entrevista Paloma Porpetta, presidenta de la Fundación Gloria Fuertes de Madrid, la poeta, feminista, filántropa, lesbiana y amiga de los niños... es "inclasificable". La celebración del centenario de su nacimiento pretende destapar y realzar las mil caras de una de las pocas mujeres que en los años 50 se colaron en las grandes antologías de la posguerra española.
Experiencia bélica
La obra de Fuertes, marcada por su experiencia en la Guerra Civil española y el posterior régimen franquista, se caracteriza por la ironía con la que trató cuestiones tan universales como el amor, el dolor, la muerte o la soledad. Todo ello aderezado con curiosas metáforas y juegos lingüísticos llenos de encanto, frescura y sencillez, que dotan a sus poemas de una gran musicalidad y cadencia cercana al lenguaje oral.