Una avería ha dejado al Centro Ambulatorio de Especialidades (CAE) J.A. Rumeu Hardisson, conocido popularmente como el ambulatorio de Tomé Cano, sin ascensor en el que se puedan trasladar pacientes en camilla.

La situación, dada a conocer por varios usuarios y confirmada ayer por fuentes del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC), centro hospitalario del que depende este CAE, se produce desde hace varias jornadas.

Según estas fuentes, la avería en uno de los dos ascensores que tienen las dimensiones necesarias para que quepan camillas se registró hace unos días, pero quedará "resuelta" esta misma semana -no aclararon el día- con el fabricante, pues requería de una "pieza específica".

Las mismas fuentes aclararon que si algún usuario en camilla de este centro ambulatorio de especialidades "requiriese" de un medio de elevación para ser atendido se le "derivaría", precisamente, al Hospital Universitario de La Candelaria.

De cualquier manera, las fuentes el HUNSC remarcaron que el CAE J.A. Rumeu Hardisson es un centro de atención de especialidades de consultas externas y no de hospitalización, por lo que "los usuarios no requieren, de forma habitual, la utilización de camillas".

El ascensor averiado ahora es uno de los dos con los que cuenta el CAE de Tomé Cano y que permiten, por sus dimensiones, el traslado de camillas. El otro aparato, nuevo, está pendiente de los "trámites de legalización" para su puesta en marcha. Según los usuarios del centro médico, desde hace más de un año.

Además de estos dos ascensores, el centro dispone de otro elevador más pequeño, que utilizan los pacientes a diario.