Un trío en acústico (batería, bajo y guitarra), como hacía con Duncan Dhu en sus primeros discos, es el formato elegido por el cantante, desde los ocho años donostiarra, Mikel Erentxun (Caracas, 1965) para presentar su último registro, "El Hombre sin sombra", cuyos temas dará a conocer el próximo 2 de septiembre, en la sala Teobaldo Power, dentro de la V edición de La Orotava Suena.

El sonido característico de la música de este cantautor que ha creado escuela vuelve a través de un racimo de canciones que hablan del amor, de lo bonito y lo no tan bonito de las relaciones sentimentales que han presidido la vida de este artista con trece álbumes en solitario en su producción. También repasará algunos composiciones de sus anteriores propuestas.

"El Hombre sin sombra gira en torno al mismo amor, el mío, porque habla de mi experiencia dentro de una relación de larga duración. Si miro hacia atrás, el amor es el tema más usado en mis canciones y en las de todo el mundo. Es el más unido a la historia del pop y del rock. Es un disco conceptual. Musicalmente es un disco de trío acústico que bebe un poco de mis orígenes, una formación similar a la primera de Duncan Dhu que funcionó muy bien".

Este guiño al pasado constituye otra etapa creativa de Erentxun, quien decidió que la instrumentación acústica le venía de perlas a lo que quería contar en su última producción. "El anterior, Corazones, era más eléctrico, más rabioso. Este sigue siendo de rock and roll clásico en el que me muevo, de los 50, 60 y 70 americanos, pero acústico".

Hace ya treinta y dos años que este músico se dedica a lo que quiere , tiempo que le ha ayudado a sentirse mejor, en forma, tanto vital como creativamente. "Mis últimos trabajos son los mejores que he hecho nunca. La madurez te da sabiduría y muchas cosas más, aunque quizás se pierda por el camino algo de frescura, pero se compensa con la experiencia que te da el paso del tiempo".

La mayoría de las composiciones que salen del puño y letra de Erentxun tratan de cuestiones sobre las que le apetece escribir, más bien de índole personal. Es muy raro, casi imposible, que escriba de asuntos políticos o de tipo reivindicativo, de carácter social, salvo un par de ellas que se colaron en su vasta producción.

Él reconoce que ha habido cantautores comprometidos con su tiempo a través de sus letras reivindicativas, pero ese no ha sido su caladero. "Me gusta otro tipo de temas, pero eso no quita que me interese la sociedad y las cosas que pasan a mi alrededor., pero no me gusta manifestarme sobre ello en mis canciones. Ósea, que no voy a hacer una para hablar de los atentados de Barcelona, prefiero hablarlo directamente sin ponerle música. Sin embargo, si me apetece hacerle una canción a mi hija. Cada uno escribe lo que quiere. El papel del cantautor, si es un papel, es entretener. No creo que se sienta en la necesidad de defender nada. Si lo quiere hacer, bien, si no lo quiere, también, perfecto".

Entretener, transmitir lo que siente él cuando canta sus creaciones es el objetivo que se marca como autor e intérprete de sus textos. "Que el que las escuche sienta algo, sonría o llore, que se le vaya la pierna y baile. Lo peor que le puede pasar a una canción es que no transmita nada, que te deje indiferente".

A pesar de que la vida le ha cruzado en el camino algunas vicisitudes, algunos graves como la operación de corazón que tuvo que superar, nunca pensó en tirar la toalla porque considera que la esencia de su profesión es despertar la sensibilidad hacia la vida y hacia la música en particular.

El intérprete vasco se identifica plenamente con el "El Hombre sin sombra", una persona transparente que comparte sus sentimientos con los que quieran hacerlo y que ha contado para este trabajo con la colaboración de la también cantante y compositora Maika Makovski.

"Cicatrices", "El principio del final", "El amor te muerde los labios al besar", "Tienes que se tú", "Deshielo" o "Enemigos íntimos" son algunas de las piezas que desgranará Erentxun con su escueta banda y ese peculiar sonido que lo define.

"Después de tantos discos empiezo a tener un sonido que me caracteriza, pero no sabría definirlo. Hay rasgos como el uso importante de la guitarra acústica, cómo encaja la melodía dentro de la canción, un tipo de instrumentalización, un sonido analógico..., pequeñas cosas".