Una colección inédita de 148 cartas y correspondencia del matemático británico y padre de las ciencias de la computación Alan Turing ha sido encontrada en un antiguo archivador en un almacén de la Universidad de Manchester, institución a la que estuvo ligado los últimos años de su vida. El contenido del archivo, que ha permanecido oculto, al menos, 30 años, data desde principios de 1949 hasta la muerte de Turing, en junio de 1954.

Los documentos revelan muy poco sobre la vida personal de Turing, como por ejemplo su condición de homosexual, su tratamiento hormonal forzado o su trágico suicidio en 1954. Las misivas tampoco ofrecen datos sobre su trabajo con Enigma, la máquina con la que los nazis cifraban sus mensajes durante la Segunda Guerra Mundial, pues durante aquellos años era aún una cuestión de alto secreto, con la excepción de una carta del director de los servicios secretos del Government Communications Headquarters (GCHQ) en la que se menciona Bletchley Park, la mansión donde Turing descifró los códigos nazis.

A pesar de ello, muchas de las cartas se centran en la investigación de Turing y su pensamiento avanzado y revolucionario en áreas como la Inteligencia Artificial, la informática y las matemáticas. Algunos documentos dan incluso una breve visión de algunas de sus opiniones personales más directas. Por ejemplo, su respuesta a una invitación para dar una conferencia en Estados Unidos en abril de 1953: "No me gustaría el viaje y detesto América".

Lo más destacado de la colección es una carta que contiene un borrador de un proyecto de programa de radio de la BBC sobre Inteligencia Artificial, y ofertas de algunas de las universidades más famosas de Estados Unidos, como el Massachusetts Institute of Technology (MIT), para dar conferencias.

Los documentos fueron encontrados en mayo de 2017 por el profesor Jim Miles de la Escuela de Ciencias de la Computación, también coordinador de historia de la Escuela, en la Universidad de Manchester. Miles estaba reorganizando el almacén cuando se encontró con una carpeta roja, de aspecto normal, en la que se podía leer las palabras ''Alan Turing''.

"Cuando lo encontré por primera vez pensé: No puede ser lo que creo que es; pero una inspección rápida demostró que era un archivo de viejas cartas y correspondencia de Alan Turing", afirma Miles, que asegura estar "asombrado" de que estos documentos permanecieran escondidos durante tanto tiempo. "Nadie que ahora trabaja en la Escuela o en la Universidad sabía que existían", continúa el investigador, añadiendo que fue "un hallazgo emocionante" y "único" y que es un "misterio" el motivo por el que fueron archivadas.

"El material de archivo relacionado con Turing es extremadamente escaso, así que tener algo de su correspondencia académica es una incorporación bienvenida e importante a nuestra colección", comenta. Tras su descubrimiento, los documentos fueron ordenados, catalogados y almacenados en la Biblioteca de la Universidad y están ahora disponibles para los investigadores.

"Hay muy poco sobre correspondencia personal, y no hay cartas de los miembros de la familia Turing. Pero esto todavía nos da una ración extremadamente interesante y una percepción sobre sus prácticas de trabajo y su vida académica mientras estaba en la universidad de Manchester", asegura el profesor, que señala que estas cartas confirman lo que ya se sabe sobre el trabajo de Turing en Manchester, pero "añaden una dimensión extra" a la comprensión de su persona y de su investigación. "Como hay tan poco archivo real en este periodo de su vida, esto es un hallazgo muy importante en ese contexto", concluye.