p> La sonda Pioneer 11 de la NASA se convirtió, hace 38 años este 1 de septiembre, en la primera nave espacial en visitar el planeta Saturno.

La sonda, que había visitado previamente Júpiter, pasó ese día a sólo 21.000 kilómetros de la cubierta de nubes de Saturno, y tomó las primeras fotografías a corta distancia del planeta de los anillos, donde pudo descubrir dos nuevos satélites y anillos adicionales.

Por aquel entonces, tanto la Voyager 1 y Voyager 2 ya habían pasado Júpiter y estaban en ruta hacia Saturno, por lo que se decidió orientar a Pioneer 11 para pasar a través del anillo plano de Saturno en la posición por la que llegarían las sondas Voyager. Se utilizó con el fin de probar la ruta antes de que llegaran las Voyager. Si hubiera partículas de los anillos que pucieran dañar las sondas, los planificadores de la misión consideraron que era mejor aprender de ello a través de la Pioneer. Por lo tanto, la Pioneer 11 estaba actuando como un "pionero" en el verdadero sentido de la palabra.

Pioneer 11 fotografió y estuvo a punto de chocar con una de las pequeñas lunas de Saturno, pasando a una distancia de no más de 4.000 kilómetros. El objeto fue tentativamente identificado como Epimeteo, una luna descubierta el día anterior a partir de imágenes de Pioneer, y de las observaciones anteriores de los telescopios terrestres. Después de los sobrevuelos de Voyager, se comprobó que había dos lunas de tamaño similar (Epimeteo y Jano) en la misma órbita, por lo que existe incertidumbre acerca de cuál fue el objeto que rozó la Pioneer XI.

Además de esa luna, los instrumentos de Pioneer XI decubrieron otra luna pequeña y un anillo adicional, trazaron la magnetosfera y el campo magnético de Saturno y encontraron que gran luna Titán era demasiado fría para la vida. A toda velocidad por debajo del plano de los anillos, la sonda envió imágenes de los anillos de Saturno. Los anillos, que normalmente son brillantes cuando se observa desde la Tierra, aparecieron oscuros en las imágenes de Pioneer, y los huecos oscuros en los anillos vistos desde la Tierra aparecieron como anillos brillantes.

Después de su encuentro con Saturno, prosiguió su ruta hacia el exterior del Sistema Solar, estudiando las partículas energéticas del viento solar, informa Wikipedia.

Las sondas Pioneer obtenían su energía de una fuente de isótopos radiactivos (RTG). La pérdida de eficacia de estos generadores eléctricos determinó el final de su misión a finales de 1995.

Como se hizo con la sonda Pioneer 10, y con las sondas Voyager posteriormente, la sonda incluía una placa sobre su estructura con un mensaje explicando el origen de la sonda a una posible cultura extraterrestre.

La placa incluye una figura de un hombre, una mujer, las transiciones del átomo de hidrógeno y la posición del Sol y la Tierra en la galaxia, la cual muchas veces es atribuida a las naves Voyager 1 y 2, prestándose a la confusión general, ya que dichas naves poseen otras placas, informa Wikipedia. La placa fue diseñada por Carl Sagan y Frank Drake siendo dibujada por Linda Salzman Sagan.