Cataluña y Madrid concentran más de la mitad de la riqueza declarada a través del impuesto de patrimonio de 2015 en España, con 323 millones de euros entre ambas regiones de los 583 millones que se recaudaron a nivel nacional.

Según la última estadística sobre el impuesto de patrimonio, el importe realmente ingresado oscila de unas comunidades a otras, puesto que son ellas las encargadas de su gestión.

Así, mientras que Cataluña recaudó 464,5 millones de euros por este impuesto en 2015, Madrid no ingresó nada, porque aplica una bonificación del cien por cien.

Respecto al número de declarantes, Cataluña fue la región que aunó a un mayor número de contribuyentes, con casi 73.000, seguida de lejos por la Comunidad Valenciana (19.600), Andalucía (17.700) y Madrid (16.977).

En total, 188.680 contribuyentes pagaron el impuesto de patrimonio de 2015, un 3,7 % más que el año anterior, declarando un patrimonio de 582.612 millones de euros.

La mayor parte de esa cuantía, más de 442.000 millones está colocado en capital mobiliario, es decir, deuda, acciones, depósitos y obligaciones, en tanto que 102.500 millones provienen de bienes inmuebles, entre ellos, viviendas, locales y terrenos.

En España hay 57.218 millonarios, personas que declaran tener una base imponible en el impuesto sobre patrimonio superior a 1,5 millones de euros, y han aumentado un 1 % respecto a 2014 y un 28 % superior al dato de 2011.

Además, 549 contribuyentes declaran tener un patrimonio superior a los 30 millones de euros, frente a los 508 que había el año anterior y los 352 de 2011.

El impuesto sobre patrimonio están obligados a presentarlo aquellos contribuyentes cuya base imponible sea superior a 700.000 euros, para lo que se tiene en cuenta el valor del conjunto de sus bienes o derechos y se excluye el valor de la vivienda habitual (hasta un máximo de 300.000 euros).

Este impuesto, creado en 1991, fue suprimido en 2008 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y recuperado por el mismo Ejecutivo tres años después.