Miembros de la Policía Nacional investigan el caso de un niño de dos años, vecino del barrio santacrucero de Añaza, que sufrió una intoxicación grave tras haber ingerido cocaína y cannabis. Como consecuencia de tales hechos, el padre del menor, de 42 años, fue detenido por agentes del citado cuerpo de la Comisaría de Distrito Norte de la capital.

El pequeño llegó a estar ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria. Precisamente, fue personal sanitario de dicho complejo sanitario quien alertó a los agentes de la Policía Nacional de que el niño presuntamente consumió cocaína y cannabis en circunstancias que todavía están en investigación.

La alerta por este suceso se produjo durante la noche del pasado 29 de agosto.

Al detectar supuestamente un comportamiento inusual en el menor, sus padres lo trasladaron al área de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.

El personal médico detectó que el niño sufría una disminución aguda de la consciencia.

Tras hacerle las pruebas pertinentes, las de orina dieron positivo al consumo de cocaína y cannabis.

Ante esas circunstancias, desde el Hospital se avisó a la Policía Nacional y al Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, que se encontraba de guardia en ese momento.

Los agentes de la Policía Nacional se entrevistaron con la pediatra que observó al menor y también tomaron declaración inmediatamente al padre del pequeño, según las fuentes consultadas ayer. Los agentes detuvieron poco después a dicho hombre.

Dicho arrestado fue puesto a disposición del citado órgano judicial. Debido a las características del suceso, los hechos también se pusieron en conocimiento de la Fiscalía de Menores. Supuestamente, la madre del pequeño intoxicado ha sido citada a declarar por agentes de la Policía Nacional para conocer su versión de los hechos. Dicha pareja tiene otros dos hijos más.

Una de las hipótesis barajadas por las fuerzas de seguridad es que, en un descuido de los progenitores, el menor pudo llevarse a la boca ambas sustancias estupefacientes. Supuestamente, el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife ha requerido información a las fuerzas de seguridad sobre la situación de dicha familia.

Cabe recordar que la pasada semana, la Policía Nacional detuvo en Sevilla a los padres de un niño de dos años que ingresó en un hospital intoxicado con cocaína y metadona. Al igual que en el caso de Añaza, el menor llegó al centro con un episodio grave de disminución del nivel de consciencia. Y dos pequeños de 5 y 7 años también se intoxicaron recientemente en Girona tras tener acceso a cocaína en su casa.