Investigadores de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), en California, Estados Unidos, han desarrollado un dispositivo móvil rentable para medir la calidad del aire. Funciona detectando contaminantes y determinando su concentración y tamaño utilizando un microscopio móvil conectado a un "smartphone" y un algoritmo de aprendizaje automático que analiza las imágenes.

El invento pretende dar a muchas más personas en todo el mundo la capacidad de detectar con precisión partículas peligrosas en suspensión en el aire. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7 millones de personas mueren prematuramente cada año debido a los riesgos de la contaminación del aire.

"Con los dispositivos de calidad de laboratorio en manos de más personas se pueden recopilar y analizar datos de alta calidad sobre contaminantes en función del tiempo, lo que puede ayudar a los gobiernos a desarrollar mejores políticas y regulaciones para mejorar la calidad del aire", explica Aydogan Ozcan, quien lideró el equipo de investigación y es profesor de Ingeniería Eléctrica y Bioingeniería en el Instituto de NanoSistemas de California en UCLA.

Las partículas, una mezcla de partículas sólidas y líquidas en el aire, contribuyen a la contaminación del aire. Se piensa que las más pequeñas son peligrosas. La OMS ha declarado que las partículas en el aire que miden 2,5 micrómetros o menos causan cáncer.

Actualmente, las pruebas de calidad del aire se realizan en estaciones de muestreo reguladas por la Agencia de Protección Ambiental en EEUU y por agencias similares, pero esas instalaciones suelen utilizar instrumentos avanzados que son caros.