El Médano no vive su mejor momento. Suciedad, jardines abandonados, escasez de contenedores, calles en mal estado y sus playas, el mayor de sus atractivos, cerradas tres veces en tres meses del verano. Las consecuencias: "Muchas cancelaciones de clientes, la gente no ha venido aquí en la cantidad que lo hacía en los últimos años, por lo que los comercios se han resentido; otros visitantes se han ido muy descontentos y muchos vecinos se fueron a otras playas haciendo el gasto allí".

Un grupo de empresarios asegura que "tras el primer cierre (14 de junio durante 24 horas) se produjo un bajón irrecuperable", que "se agravó con el segundo cierre (21 de junio)" y "ahora ya está siendo el colmo" con el tercer cierre (del 5 al 7 de septiembre). En todos los casos la causa fue la bacteria Eschericha Coli (E. coli). Todavía se desconoce su procedencia.

Insisten mucho en que "estamos ante un problema de salud y los políticos de Granadilla de Abona permanecen de brazos cruzados, con una apatía y desinterés notables. Parece que El Médano no le interesa a este gobierno municipal", apunta Anthony, quien remata su exposición con un elocuente "esto hay que pararlo y ya".

En Pelada está el emisario "legal", la estación de bombeo y tratamiento primario. "El control y mantenimiento no se hace correctamente. De hecho, su puerta estuvo bloqueada mucho tiempo después de una tormenta y hasta fue necesario romper el techo para expulsar los gases que se acumularon en su interior a fin de hacerla accesible".

En el muelle hay una estación solo para la acumulación de aguas pluviales en tiempo de tormenta, pero "estuvieron bombeando en crudo (sin tratar) durante cinco meses porque empezaron a romperse sus cuatro bombas. Por ahí salía de todo y la calma de junio dio lugar al problema".

La estación de bombeo de Los Balos fue desconectada por Endesa al estar enganchada sin autorización. Lo asegura José Gregorio Gaspar, excoordinador municipal de Protección Civil, Salvamento y Socorrismo, quien explica que "eso produce inundaciones de aguas fecales en viviendas y el vertido al bombear hacia mar". El problema se repite en La Jaquita, con otro "estanque municipal vertiendo permanentemente por desconexión. Alguien tiene que pagar esta irresponsabilidad".