Los habitantes del sur de Florida esperan a que se haga hoy de día para evaluar los daños causados por Irma, un huracán "monstruo", como lo definió el presidente de EE.UU., Donald Trump, que, aunque debilitado, sigue sacudiendo parte del estado en su camino hacia el norte.

Irma, que ha ocasionado al menos 3 muertes confirmadas en Florida y antes una treintena en varias islas del Caribe, ha bajado a categoría 1, la más baja, y es posible que deje de ser huracán hoy mismo, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

La cadena ABC informó de otras dos muertes que elevarían a cinco las víctimas mortales de este huracán, todas ellas producidas en accidentes automovilísticos a causa de las adversas condiciones climáticas que ha provocado.

Lluvias, vientos, inundaciones, tornados y marejadas ciclónicas son algunos de los efectos de Irma, que han dejado a casi 4 millones de hogares, negocios y oficinas públicas sin electricidad.

Millones de personas se han desplazado desde el miércoles pasado de sus lugares de residencia por voluntad propia o por los 6,3 millones de ordenes forzosas de evacuación dictadas por el gobernador de Florida, Rick Scott.

En los refugios de Miami, cuidad que sufrió este domingo inundaciones y caída de grúas y de tejados y otros elementos arquitectónicos, algunas personas esperan hoy el permiso de las autoridades para abandonarlos.

Los Cayos de Florida, un conjunto de islas e islotes situados entre la península y el norte de Cuba, parece ser el lugar donde, según las primeras informaciones, los daños materiales son más importantes y donde puede haber más víctimas mortales.

Las autoridades de la zona anunciaron hoy que comprobarán casa por casa cómo están sus habitantes y que este lunes llegará un cargamento de artículos de emergencia en un avión militar al aeropuerto de Key West.

En la mayoría de las ciudades grandes del sur de Florida rige un toque de queda nocturno tanto para evitar que la gente se ponga en peligro saliendo al exterior como por los saqueos, delito por el que se han producido una decena de detenciones.

De acuerdo con la página web de la Oficina de Gestión de Desastres de Florida, que publica una lista actualizada de aeropuertos que permanecen cerrados a causa de Irma, los más importantes, como los de Miami, Fort Lauderdale-Hollywood y Orlando, están totalmente cerrados o sin actividades comerciales.

Algunos siguen abiertos solo para operaciones de emergencia.

Irma tocó tierra en los Cayos de Florida, el extremo suroriental de EE.UU., el domingo, tras haber pasado por Cuba y otros países del Caribe como huracán de categoría mayor.

El domingo tocó tierra también horas después en Marco Island, en la costa suroeste de Florida, y después siguió su avance hacia el norte aunque debilitado.

En su boletín de las 9.00 GMT, el Centro Nacional de Huracanes indicó que el huracán Irma continúa debilitándose en su avance rumbo al norte junto a la costa suroeste de Florida y hoy mismo puede perder la categoría de huracán y convertirse en tormenta tropical.

El huracán, que tiene ahora categoría 1, la más baja de la escala, presenta vientos máximos sostenidos de 120 km/h, con algunas ráfagas de mayor velocidad.

Está situado a 55 km/h de Cedar Key y se mueve a 30 km/h al nornoroeste, rumbo que se espera que se mantenga hasta el martes.

Los vientos máximos sostenidos, actualmente en casi 120 km/h, aún pueden perder más velocidad y el huracán se podría transformar en tormenta tropical hoy mismo y el martes por la mañana en depresión tropical.

El CNH advirtió también del peligro de marejadas ciclónicas que puede anegar áreas cercanas a la costa habitualmente secas.

En algunos puntos esa marejada puede llegar a elevar el nivel del mar entre 2 y 6 pies (0,1 y 1,83 metros).

En Tampa y otras poblaciones enclavadas en la bahía homónima, que en conjunto tienen más de 3,5 millones de habitantes, la "mayor pesadilla", como la definió el alcalde Bob Buckhorn, es la marejada ciclónica.

Los medios publicaron hoy fotografías donde se ve cómo por efecto de la marejada asociada a Irma las aguas de la bahía de Tampa se retiraron este domingo y muchas personas salieron a pasear por el lecho antes de que las condiciones empeoraran.