La Fiscalía General de Medio Ambiente y Urbanismo ha alertado del "importante" aumento de incendios intencionados por caza, quemas para la obtención de pastos o venganzas y ha constatado un "descenso" notable del número de pirómanos durante 2016, en el que se investigó a 398 personas y se detuvo a otras 51.

Así consta en la Memoria de la Fiscalía 2017, que analiza las actuaciones del Ministerio Público durante 2016. En el documento, la Fiscalía aprecia que en 2016 "ha vuelto a incrementarse" el porcentaje de los incendios forestales intencionados respecto a los años anteriores y afirma que 2016 se cerró con el porcentaje más alto de los últimos seis años.

El texto señala que la causa "más frecuente" de los incendios intencionados sigue siendo las quemas, tanto de residuos como restos forestales o agrícolas, o regeneraciones de pasto, con un 54,88%. Eso sí, admite que este porcentaje fue inferior a ejercicios anteriores, ya que esta es la campaña con menor porcentaje de este tipo de los últimos cinco años. Además, apunta que en 2016 han vuelto a aumentar los incendios por causas eléctricas, por "el inadecuado mantenimiento de líneas eléctricas" que subieron un 6,40% respecto a 2015.