El Cabildo de Tenerife ha adjudicado a la UTE de Cadagua con Ferrovial-Agroman, por 9.809.062,71 euros, la primera de las dos fases de obras necesarias para ampliar la capacidad de la estación depuradora comarcal de aguas residuales del Valle de Güímar, ubicada en Arafo.

Esta actuación persigue atender el tratamiento de las aguas residuales de las aglomeraciones urbanas colindantes de Candelaria, Arafo y Güímar, en atención a su futuro crecimiento, ha informado hoy en un comunicado la corporación insular.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, señaló que esta obra, que asume la corporación insular con fondos propios, "permitirá dar un paso importante en el tratamiento de aguas residuales en esta comarca y así superar las repetidas llamadas de atención de la Comisión Europea".

Por su parte, el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, recordó que el Cabildo asumió en octubre de 2015 la gestión de esta obra, solicitándola al Gobierno de Canarias, dada la importancia que cobra la misma para la población del Valle de Güímar.

El Plan Hidrológico de Tenerife (PHT) prevé la implantación del Sistema Comarcal de Saneamiento del Valle de Güímar integrado por un conjunto de infraestructuras que permiten recoger el agua residual que generan los diversos núcleos poblacionales de Candelaria (Casco,Caletillas, Punta Larga), Güímar (Casco y Puertito ), y casco de Arafo, para derivarla hacia la estación depuradora de aguas residuales del Valle de Güímar, que constituye el principal elemento del sistema.

La obra se extenderá por un período de 30 meses, incluidos 6 meses de prueba de la instalación, que de esta manera estaría a pleno rendimiento en el año 2020.

Con esta obra finalizada en la depuradora comarcal del Valle de Güímar, el efluente hasta 7.000 metros cúbicos agua/día será tratado conforme a los requisitos que dimanan de la normativa vigente en materia de depuración y vertido, y con calidad para la reutilización del agua regenerada, utilizando para ello la tecnología más avanzada que existe en el mercado.

Tras completar la primera fase que en pocos días comenzará su ejecución, la segunda fase ya proyectada tiene como horizonte previsto el año 2027 y supondría una ampliación de una línea más de 3.500 metros cúbicos al día.

Las obras más sencillas en este caso se extenderían durante 6 meses con un período de prueba de 3 y el importe de esta segunda instalación sería de 1,67 millones de euros.

Según el Cabildo de Tenerife, "la mejora en el tratamiento de las aguas negras propiciará un desarrollo más sostenible y un cuidado del entorno que repercutirá positivamente en la calidad de las aguas de baño y el respeto al subsuelo de los municipios beneficiados por la inversión insular".

Esta actuación se lleva a cabo en coordinación con los ayuntamientos implicados, y está enmarcada en el Eje 3 de Infraestructuras del Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI), herramienta que guía la labor insular para superar las deficiencias en lo que se refiere a saneamiento y depuración.