Policías locales del municipio de Arona intervinieron ayer un alijo de alrededor de 100 kilos de hachís que se hallaban enterrados y abandonados en un paraje próximo a la urbanización Parque La Reina.

El hallazgo fue fortuito, según indican las fuentes consultadas, y se produjo cuando un tractorista que llevaba a cabo unos trabajos de limpieza en una pista de tierra desenterró de manera parcial las bolsas en las que se encontraba envuelta la sustancia estupefaciente.

Los hechos tuvieron lugar poco después de las 14:00 horas, en las cercanías de la calle Envolvente.

El operario del tractor supuestamente no prestó atención a dichas bolsas, pero un vecino que caminaba por la zona abrió uno de los recipientes y se percató de que contenía droga.

El hachís se encontraba distribuido en tabletas de entre 100 y 150 gramos de peso. Ante dichas circunstancias, el ciudadano dio aviso a la Policía Local aronera.

Los agentes municipales solicitaron la presencia de la Guardia Civil para que esta se hiciera cargo de la droga decomisada.

Supuestamente, el alijo de droga ya llevaba mucho tiempo, varios años, en el lugar y parte del mismo se encontraba bastante deteriorada.

Tales circunstancias llevan a los funcionarios policiales a sospechar que el propietario de la droga falleció o que se encuentra cumpliendo condena en prisión desde hace tiempo.