El casi ascenso de la pasada temporada, el clima positivo generado en esos últimos meses de asalto a la Primera División con "playoff" incluido, el llamado "Espíritu de Los Rodeos" por el recibimiento ofrecido a los jugadores y técnicos que no pudieron completar la gesta en Getafe y los fichajes para la presente temporada han disparado la ilusión entre los aficionados blanquiazules.

Los 13.367 espectadores que poblaron las gradas del Heliodoro Rodríguez López el pasado domingo en el encuentro ante el Granada sirven como ejemplo diferencial con respecto a la pasada temporada, en la que el equipo blanquiazul necesitó disputar 13 partidos como local para superar esa cifra. Fue en el tercer partido de la segunda vuelta, y con promoción (una de tantas) de por medio cuando se dieron cita en el recinto de la calle San Sebastián hasta 14.376 espectadores para ver ganar a los suyos contra el Elche y asentarse en zona de "playoff" de ascenso a Primera.

Los 12 anteriores (Sevilla Atlético, Valladolid, Mallorca, Getafe, Cádiz, Rayo Vallecano, Numancia, UCAM, Huesca, Alcorcón, Zaragoza y Córdoba) no llegaron siquiera a superar la barrera de los 12.000 asistentes. Es más, hasta la entrada en 2017 no se alcanzaron los 10.000 espectadores en el feudo blanquiazul.

En cambio, este curso 17/18 ha arrancado con mejores referencias. Los más de 11.000 abonados tiran del carro (entre ellos hay más de dos millares de nuevas altas), pero no van solo ellos. El club insular colgó el cartel de no hay billetes para la grada de Popular, tanto Alta como Baja, en el encuentro del pasado domingo contra el Granada.

Ya el primer partido del curso anunciaba novedades en el ambiente del Heliodoro. En mitad de agosto, con mucha gente de vacaciones, a la gente no le importó que se jugara un viernes contra el Zaragoza ni que se pudiera ver en abierto por Gol. La entrada quedó en 10.287 espectadores. Unidos a los del pasado domingo suman 23.654, lo que supone un incremento de 7.940 con respecto a las dos primeras jornadas como local de la pasada temporada (7.929 y 7.785).

Durante el fin de semana, tres estadios superaron al del Tenerife en afluencia. Dos de ellos, por historia y cifra de abonados, entran dentro de la lógica. A La Romareda acudieron 17.905 espectadores, mientras que el derbi asturiano fue visto en El Molinón nada menos que por 27.506. Ambos recintos también superan al Heliodoro en capacidad. No así el Ramón de Carranza, donde entraron para ver al Cádiz asaltar el liderato de la Liga 123 hasta 13.492 personas, apenas un centenar más que en la Isla.

La carrera no ha hecho más que empezar, pero la ilusión de la hinchada blanquiazul amenaza con seguir creciendo para mantenerse entre los mejores. La distancia hasta el lleno es ahora más corta que hace un año.