Rosco Allen, el último en incorporarse a los entrenamientos de pretemporada del Iberostar Tenerife, por su reciente participación en el Eurobasket como integrante de la selección de Hungría, fue presentado ayer como nuevo jugador del equipo aurinegro. El acto tuvo lugar en las oficinas centrales del Grupo Hospiten.

El pívot, que alcanzó los octavos de final de la citada competición continental, afirmó que su fichaje por el Iberostar supone un "gran paso" en su carrera. "Quiero seguir haciendo historia en este club", dijo en alusión a los éxitos logrados por el Canarias el curso pasado, temporada en la que Rosco formó parte del Obradoiro.

En cuanto a su aportación, afirmó que tratará de ayudar en la faceta reboteadora y también en la anotadora. "Haré lo que me pida el entrenador", añadió poniendo de manifiesto su vocación de jugador de equipo. "No me planteo objetivos individuales, más allá de ayudar a ganar en cada partido", insistió.

De momento, su primera impresión del grupo al que ya pertenece es inmejorable. "Creo que tendremos una muy buena química", manifestó el dorsal "25" tras su primer contacto con la plantilla y ejercitarse a las órdenes de Nenad Markovic. En este aspecto, Allen aseguró que fue recibido por sus compañeros "con los brazos muy abiertos".