El voto en contra del PSOE -que se ha dividido en la votación-, Unidos Podemos y los nacionalistas ha impedido hoy que saliera adelante una proposición no de ley de Ciudadanos que buscaba cerrar filas en torno al Gobierno y el poder judicial ante el desafío independentista del 1 de octubre en Cataluña.

Cuatro diputados socialistas se han abstenido a pesar de que la dirección del grupo había dado instrucciones de votar en contra de la iniciativa después de un apasionado debate en los pasillos de la Cámara baja, minutos antes de la votación.

Han sido Soraya Rodríguez, que ha defendido su abstención en declaraciones a los periodistas, y otros tres socialistas andaluces, entre ellos Antonio Pradas, que después ha explicado que en su caso se ha tratado de un "error y que no tenía intención de romper la disciplina de voto.

Finalmente, no ha sido posible el acuerdo entre Ciudadanos y el PSOE para sacar adelante una enmienda transaccional al texto inicial después de la negativa de líder del partido naranja, Albert Rivera, a aceptar el punto que apostaba por buscar una salida "pactada y legal" al problema secesionista en Cataluña.

Un punto que el PSOE ha insistido en mantener, ha explicado la diputada Meritxell Batet al entender que es "imprescindible abrir soluciones políticas y crear escenarios de diálogo" para evitar que el 2 de octubre se mantenga la misma situación" de "grave crisis territorial".

RIVERA CULPA AL PSC

Albert Rivera ha atribuido el voto negativo del grupo socialista a la proposición no de ley a presiones del PSC que, en su opinión, "ha tomado el PSOE".

En los pasillos del Congreso, Rivera ha señalado además que la mayoría de los votantes socialistas "no se sentirán representados por ese voto en contra" y no podrán entender por qué el PSOE "ha aceptado las tesis del PSC".

Ha hecho notar Rivera que ERC ha sido el único partido que ha aplaudido al PSOE: "Solo había que ver la foto; los únicos que aplaudían en la Cámara eran los de ERC ante la posición del PSOE, eso lo dice todo".

En cualquier caso, el presidente de Ciudadanos ha considerado que "era una obligación que el poder legislativo se pronunciara" porque "nadie hubiera entendido" que el Parlamento "mirara para otro lado" con "la que se está liando en Cataluña".

También ha dicho que su grupo "no va a esquivar" estos asuntos porque "son temas de Estado" en los que las fuerzas políticas tienen que estar juntas, y ha asegurado que si hubiera sido el PSOE el autor de la moción, Ciudadanos la habría apoyado.

En todo caso, no cree que el frente constitucionalista pueda quedar debilitado por estas diferencias, y en ese sentido ha afirmado que "por suerte" la Constitución "es más fuerte que los pasos tácticos que pueda dar el PSOE en un momento dado".