El sismo de magnitud 7,1 en la escala de Richter derrumbó hoy al menos una decena de edificios en distintas zonas de la Ciudad de México, como las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras.

El movimiento, que sacudió esta tarde fuertemente la capital mexicana, también causó numerosos cortes en el servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía, así como el del Metro, pero no se ha informado de víctimas.

En el sur de la ciudad, en Coyoacán, la Iglesia de San Juan Bautista sufrió daños en una de sus torres y en Xochimilco se cayó la parroquia de San Bernardino.

En esta zona un videoaficionado registró el fuerte movimiento del agua de los canales. Un ola gigante cruzó de lado a lado y removió las trajineras (embarcaciones tradicionales).

En todas las zonas afectadas hubo daños en edificios, algunos de los cuales se desplomaron, así como muros y fachadas de departamentos y edificios públicos en una capital donde aún se respira miedo.

Las actividades escolares fueron suspendidas hasta nuevo aviso, al igual que la sesión bursátil de la Ciudad de México, para salvaguardar la seguridad del personal y de las instalaciones.

La ciudadanía de inmediato se dio a la tarea de asistir y brindar ayuda en los derrumbes y colapsos.

El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país y ocurrió dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985, de magnitud 7,1.

Esta vez el sismo se sintió con más fuerza que el registrado el 7 de septiembre, de magnitud de 8,2 en la escala de Richter, dado que el epicentro fue más cercano.

El sismo del 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en el país, dejó 98 muertos en el sur del país; 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.