Los vecinos afectados por la segunda fase del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) Antón Guanche, en Candelaria, demandan la modificación del proyecto y agilidad en la tramitación y realización de los trabajos "ante el riesgo de que se pueda perder el presupuesto".

Este colectivo vecinal analiza "las incidencias, engaños, lentitud, incongruencias, desperfectos y silencios" habidos en la realización de la primera fase de los trabajos para exponer esta demanda al gobierno local a través de CC y de su portavoz, Carlos Sabina.

Teniendo en cuenta que esta obra ya fue aprobada y que "no habrá encomienda" para su realización a la Empresa de Servicios Públicos de Candelaria (Epelcan) -"gracias a la moción que presentamos en julio y que aprobó el Pleno", señala Sabina-, el portavoz nacionalista entiende que "no debemos renunciar a la oportunidad de acometer la totalidad de las obras".

Carlos Sabina advierte de que en ese proceso es preciso corregir aspectos como "la mala gestión y el nulo seguimiento que realizó de las obras el propio gobierno municipal que, hasta la fecha, sigue sin crear la mesa de seguimiento para subsanar los defectos de la primera fase".

En este punto centra CC su primera demanda al PSOE, mediante la inclusión de partidas presupuestarias suficientes en los presupuestos municipales para corregir tales deficiencias "así como la ejecución, con total garantía, de la segunda fase, atendiendo todas y cada una de las mejoras y sugerencias de los vecinos".

Sabina entiende que una condición "sine qua non" es que cualquier mejora no incremente la aportación de cada vecino.

El 29 de octubre de 2015 fue firmado el documento de compromiso económico y de realización de las obras, consistente en la impermeabilización de la azotea, colocación de ascensores, separación de la red de pluviales y de saneamiento y en la instalación de canalizaciones para servicios de telecomuniciones.