Tres puntos que son más que tres puntos. El Tenerife ganó al Alcorcón, pero lo hizo con la imagen más convincente de la temporada. La solvente victoria, que pudo ser incluso por una diferencia mayor, enseñó el camino del éxito: intensidad, presión alta, líneas juntas para facilitar las ayudas, y la calidad de los de arriba para decidir el partido.

Sorprendió José Luis Martí con su apuesta por introducir tres pivotes en el once. A la pareja Vitolo/Aitor Sanz se sumó Bryan Acosta, completando la medular Juan Carlos Real. Este, en una posición entre líneas, debía surtir de buenos balones a la pareja de ataque Longo/Malbasic. Un 4-4-2 con rombo y sin bandas puras con el que pretendía contrarrestar la defensa de cinco de su rival e igualar en número de efectivos la lucha por dentro.

En la práctica, el encuentro arrancó todo lo atrabancado que se esperaba. Huyó del medio el conjunto local cuando tuvo que iniciar en estático, pero no desdeñó meterle velocidad a sus ya famosas transiciones ofensivas en cuanto pillaba descolocado al rival o robaba con su presión alta. La intensidad de los tres pivotes arrastró al equipo a ganar duelos individuales y balones sueltos para encontrar, a menudo, buenas posibilidades de buscar la portería contraria.

Así llegó la acción del primer gol porque Navarro tuvo que salir a tapar un desajuste provocado por una pérdida e hizo falta. La lanzó Juan Carlos Real, la barrera echó una mano y Casto solo pudo ver entrar el balón en su portería (12''). Quiso reaccionar el Alcorcón, pero solo encontró el camino hacia la meta tinerfeña en un despiste. En el 24, un envío sin aparente peligro lo recogió Borja Domínguez, aprovechando que Carlos Ruiz se había agachado. Su disparo, ya desde dentro del área, lo repelió Dani Hernández.

Fue un espejismo. El partido lo tenía claramente controlado el conjunto insular. Malbasic, casi sin ángulo, disparó a la cruceta (28'') después de una buena combinación ofensiva blanquiazul que había nacido en un control de Longo. Lo intentó Juan Carlos de volea poco después (31'') y falló, solo ante Casto, Bryan Acosta después de un pase filtrado de forma sensacional por Filip Malbasic (33''). El segundo parecía cuestión de tiempo y llegó. De nuevo apareció el serbio para conectar con el hondureño, que esta vez encontró a Longo para definir con gran calidad ante el portero amarillo (37''). Una jugada de lujo, propia del juego que estaba desplegando el Tenerife.

No acabó aquí el sufrimiento para los visitantes, que pudieron encajar el tercero en un zapatazo de Bryan Acosta desde 35 metros en una falta directa que puso en pie al Heliodoro (39''). El Alcorcón pedía el oasis del descanso después de una primera mitad que fue un auténtico desierto para los de Julio Velázquez. Este se desesperaba en el banquillo y sacudía su cabeza buscando soluciones. Las alumbró dando entrada a Sangalli y Dorca en lugar de David Fernández y Borja. El primero pasó a ejercer como carrilero derecho, desplazándose Laure a la posición de central. Pero sobre todo cambió la intensidad.

Los alfareros salieron a morder y pronto protagonizaron los primeros acercamientos. Pereira, más activo entre líneas, ejecutó el primer disparo (48''). Luego, lo intentó Sangalli (51''). Hallaban espacios los visitantes porque habían encontrado la manera de superar la presión alta del Tenerife. Cuestión de ajuste. En cuanto los de Martí entendieron la modificación se redujo la frecuencia de llegadas amarillas. De hecho, su siguiente disparo (Álvaro Peña) llegó en el 66 y un rebote estuvo a punto de hacerlo bueno.

Martí refrescó su vanguardia (e inicio de presión) con Víctor Casadesús, que, en su segunda intervención, iba a ampliar la ventaja en el marcador. Él empezó la acción y él la terminó. En medio, Juan Carlos supo proteger el balón en un envío largo y asistir con calidad dentro del área para que marcara el balear (70''). Partido resuelto.

Quedaban 20 minutos de esos que se recuerdan (porque pasa poco) en el Heliodoro. Llegó la ola, las ovaciones en los cambios, más de una entrada propia de la frustración de los visitantes y alguna oportunidad más para que llegara el cuarto. Lo buscó el Tenerife, que no cayó en la autocomplacencia por tener los tres puntos ya a buen recaudo. Y acabó encontrando ese premio final en las botas de Malbasic, que lo merecía después de su destacada actuación.

4-0

cd tenerife ad alcorcón

CD Tenerife: Dani Hernández, Raúl Cámara, Jorge, Carlos Ruiz, Camille; Vitolo, Aitor Sanz, Bryan Acosta, Juan Carlos, Longo y Malbasic. En el minuto 63, Casadesús sustituyó a Longo; en el 74, Tyronne reemplazó a Acosta; y en el 80, Iñaki entró por Juan Carlos.

AD Alcorcón: Casto (0), Laure (1), Navarro (1), Burgos (1), David Fernández (0), Bellvís (1); Errasti (1), Borja Domínguez (1), Álvaro Peña (1); Álvaro Giménez (0) y Jonathan Pereira (1). Tras el descanso, Dorca (1) y Sangalli (1) ocuparon los lugares de David Fernández y Borja Domínguez; y en el 63, Dumitru (1) entró por Burgos.

Árbitro: Luis Mario Milla Alvendiz (2), del Comité Andaluz, asistido por los también andaluces Antonio Martínez Moreno y Roberto Tejero García. Amonestó a Navarro (11''''), Juan Carlos (35''), Longo (36'') y Burgos (50'').

Goles: 1-0, m.12: Juan Carlos lanza una falta directa que supera la barrera (se abrió) y bate a Casto; 2-0, m.37: Longo supera a Casto en su salida, después de una buena combinación entre Malbasic y Acosta; 3-0, m.70: Gran jugada entre Casadesus y Juan Carlos, que culmina el balear desde dentro del área con una gran definición; 4-0, m.91: Malbasic, a pase de Casadesús.

Incidencias: Partido de la sexta jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 12.039 espectadores, según cifras oficiales. Ambos equipos lucieron sus indumentarias habituales. El encuentro fue ofrecido en directo a través de LaLiga 123 TV (Vodafone, Orange y Beinconnect). Se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de las víctimas por el terremoto de México y también por la fallecida en Gran Canaria durante el incendio de esta semana.