El PSOE cree que el independentismo busca hacer una declaración unilateral de independencia el próximo 6 de octubre, fecha en la que el presidente de la Generalitat Lluís Companys proclamó el Estado catalán en 1934, durante la Segunda República, acto por el que fue juzgado en rebelión y condenado, aunque posteriormente amnistiado. Companys murió ejecutado en 1940, finalizada la Guerra Civil y después de ser capturado en el exilio.

El 6 de octubre tiene, por tanto, una significación especial para el nacionalismo catalán y en la dirección del PSOE ven cada vez más cerca la posibilidad real de que el bloque independentista fuerce una declaración unilateral de independencia del Parlament, aprovechando la movilización en las calles, admiten fuentes de la Ejecutiva Federal.

Después de la manera en la que el independentismo aprobó las llamadas leyes de desconexión, vulnerando el propio reglamento de la Cámara y sin tener en cuenta a la oposición, los socialistas ven a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a la Mesa de la Cámara perfectamente capaces de proceder a esa declaración unilateral de independencia, con el objetivo de que quede registrado sobre el papel otro nuevo momento histórico del catalanismo.

Este análisis coincide con el que hace el PSC, donde también asumen como un escenario cada vez más factible la declaración unilateral de independencia por parte del Parlament. En los dos partidos existe máxima preocupación por la deriva de los acontecimientos y por la tensión que se palpa en las calles.

Hasta la fecha, los socialistas han manifestado su apoyo a las medidas que está adoptando el Gobierno para responder al desafío independentista, si bien se quejan de que en estos años se ha desperdiciado un tiempo precioso para intentar evitar que el conflicto haya llegado hasta donde ha llegado.

Este mismo lunes, la secretaria de Igualdad, Carmen Calvo, veía "razonable" la decisión de la Fiscalía de colocar a un coronel de la guardia civil al frente del operativo de seguridad de cara al 1 de octubre. Según Calvo, es una medida que "no invade competencias" de los Mossos d''Esquadra y que se enmarca en la coordinación que debe presidir el trabajo entre las distintas fuerzas de seguridad del Estado.

En su opinión, las medidas que adopte el Estado en estos momentos en Cataluña deben ir dirigidas a garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, pero también la convivencia.