El Gobierno central y el de Canarias negocian el traspaso a los presupuestos generales del Estado de 2018 de unos 260 millones de euros que el Ministerio de Fomento había derivado este año a las Islas para carreteras y vivienda. La diputada nacional del PP por Tenerife, Ana Zurita, confía en que se puedan solventar cuanto antes los flecos administrativos pendientes para derivar las distintas partidas a las cuentas del próximo año, aunque lamenta la "falta de gestión" del Ejecutivo regional para poder aprovechar esos recursos en el ejercicio para el que fueron contemplados, si bien es verdad que el retraso en la aprobación del presupuesto de 2017 estrechó el margen de tiempo y maniobra a las comunidades.

De esos 260 millones, destacan los 225 pertenecientes al convenio de carreteras. En principio, y según corrobora Zurita, todo apunta a que esta partida podrá pasarse a las cuentas del próximo ejercicio. No obstante, otras fuentes del PP muestran dudas sobre la fórmula legal y administrativa para solucionarlo.

Esa cantidad era, al principio, de 181 millones, pero una transaccional acordada entre el PP y Nueva Canarias en Madrid la elevó en 44 millones más.

Al existir voluntad política, lo lógico sería disponer de ese dinero en 2018, aunque puede solaparse con el nuevo convenio de carreteras que también se negocia tras la elaboración del listado de obras necesarias a petición de los siete cabildos. Un proyecto que se prolongará durante 8 años, aunque prorrogable y que prevé una inversión de unos 2.500 millones, con unos 700 para cada una de las dos islas capitalinas.

Con independencia del acuerdo sobre este nuevo convenio, Zurita echa de menos mucha más gestión del Gobierno autonómico durante este año para evitar el traspaso de los 225 millones a 2018. Según recalca, era algo que se sabía de antemano y lo mismo con los 35,5 millones previstos para Vivienda. De ellos, 25 son del convenio de este ámbito, con 2,7 específicos por la aluminosis de Las Chumberas. A estas cifras, la diputada añade 12,7 millones que quedaron pendientes de gastarse en 2016 y otras actuaciones menores que, en su opinión, tampoco se van a desarrollar como estaba contemplado en lo que queda de 2017.

Pese a las dudas, Zurita espera que todo se solvente y que, en 2018, haya mucha más agilidad y capacidad gestora para aprovechar las negociaciones de los presupuestos, en las que partidos como CC y NC han tenido un gran peso por la compleja situación aritmética. En este sentido, vuelve a apelar al sentido de Estado y la responsabilidad de estas dos formaciones para consensuar las cuentas de 2018, mostrándose muy confiada en que se llegue a un acuerdo sobre las subvenciones al 75% que pide ahora NC para los billetes de avión y barco con la Península o a las reivindicaciones de CC sobre el transporte terrestre, dadas las paradojas de que, ahora, es casi más caro trasladarse en guagua en ciertos trayectos de una misma Isla que ir en barco a otra.

No obstante, es consciente de que el gran obstáculo para aprobar las cuentas se llama PNV y obedece a la situación en Cataluña.