Canarias se ha dotado de una nueva estrategia para profundizar en la internacionalización de su economía e incrementar el peso de las inversiones extranjeras y las exportaciones. El documento se plantea un nivel de ambición "alto" para que la atracción de capital extranjero tenga un efecto "significativo" sobre la actividad económica de las Islas, y se propone multiplicar por siete el ritmo anual de creación de puestos de trabajo asociados a estas inversiones, de tal manera que en el plazo de diez años se generen entre 26.000 y 34.000 empleos.

La Estrategia Operativa de Internacionalización de la Economía Canaria ha sido elaborada por las consultoras Pricewaterhousecoopers (PwC y GBL Investrategic tras ser adjudicada por la Consejería de Economía del Gobierno regional. El texto, que fue presentado hace unos días a los grupos del Parlamento de Canarias, prevé un conjunto de 25 medidas cuyos objetivos globales "se deberán medir principalmente en términos de creación de empleo".

En este sentido, el propósito marcado en lo relativo a la atracción de inversiones extranjeros es producir entre 5.000 y 6.000 empleos acumulados en tres años y hasta los citados 34.000 en el plazo de una década.

Las perspectivas en relación al empleo vinculado a la promoción de las exportaciones no son tan optimistas. La estrategia advierte de que, en este caso, alcanzar ese efecto significativo sobre la economía supondría "multiplicar por un factor muy elevado" (cien o más) el actual ritmo de creación de puestos de trabajo en esta actividad, un objetivo que "no resulta a priori factible". Para hacerlo viable, el documento propone "plantear reformas más estructurales a medio y largo plazo", al tiempo que "considera relevante establecer un objetivo aspiracional que implique crear o mantener entre 18.000 y 20.000 empleos en diez años" y situar en este horizonte el peso de las exportaciones respecto al PIB del Archipiélago "en línea con la media de España".

El programa recoge medidas a corto (antes de un año), a medio (entre año y medio y tres) y a largo plazo (más de tres años). Entre las primera figura impulsar el márketing para la atracción de inversiones y las ventas en este mismo aspecto -incluyendo un rediseño de la página web, la formación y reclutamiento de técnicos y la creación de repositorios de trámites y ayudas al empresariado- y promocionar la actividad exportadora -con, entre otras cosas, una esfuerzo de "evangelización de la internacionalización" a las empresas y la mejora del seguimiento y la medición de impactos-.

El documento plantea, a medio plazo, intensificar la promoción en África -con campañas y un mayor papel económico de Casa África-, convocar concursos para contratar "capacidades de márketing digital", mejorar la identificación y captación de fondos europeos, ampliar el catálogo y la red de Proexca, usar "empresas paraguas" para acudir a licitaciones o fomentar el asociacionismo entre las empresas exportadoras.

En cuanto a las actuaciones a largo plazo, la estrategia sugiere poner en marcha medidas de mejora del clima de negocios -con una simplificación de trámites, entre otras cosas-, ahondar en la introducción del inglés en la enseñanza pública o crear un equipo que centralice la interlocución con el Estado.

El programa de internacionalización contemplado en la estrategia obligará a destinar un presupuesto de entre 5,6 y 9,1 millones de euros en tres años. Esta previsión, incluida en el documento elaborado por PwC y GBL a instancias de la Consejería de Economía del Gobierno de Canarias, no incluye tres de las medidas propuestas: el plan para la introducción del inglés en la enseñanza pública, las diversas actuaciones encaminadas a fomentar el multilingüismo y el lanzamiento de un programa de incentivos a los prescriptores.

La exclusión de estas actuaciones de los cálculos de financiación responde, en el caso de las dirigidas a mejorar el aprendizaje del inglés y el multilingüismo, a que no se trata de medidas "imputables íntegramente al proceso de internacionalización de la economía canaria, sino que inciden en varias áreas".

Respecto al programa de incentivos, las consultoras sostienen que no tendrían "implicaciones presupuestarias a la baja", ya que los pagos a los prescriptores -asesores y señalizadores- se efectuarían tras un aumento de ingresos en las arcas públicas como consecuencia de su labor.

Los autores de la estrategia advierten, no obstante, de que los importes que señalan en el documento son "estimaciones que requerirán para validarse de un estudio previo por parte de todos y cada uno de los agentes involucrados en los diferentes proyectos e iniciativas".

Estos montantes han sido calculados bajo un "principio de prudencia". En este sentido, el documento recomienda empezar con "pequeñas dotaciones presupuestarias y, en la medida en que las distintas iniciativas se van poniendo en práctica y comienzan a dar sus frutos, analizar la viabilidad de aumentar los recursos económicos destinados a su consecución".