Desde las once y media de la mañana y con casi cuatro horas de retraso con respecto al tiempo previsto, comenzaron a llegar los 26 participantes que lograron finalizar la InterSport Faro a Faro 2017, después de recorrer 174 kilómetros por la orografía tinerfeña. La prueba reina, que este año estrenaba distancia, contó en la línea de salida con 40 equipos que partieron desde el Faro de Teno el pasado viernes a las 20:00 horas.

"Estamos muy contentos por cómo se ha ido desarrollando la prueba durante todo el fin de semana. Todo ha transcurrido sin incidentes y además el buen tiempo ha acompañado. No podemos sino felicitar a todos y cada uno de los participantes", manifestó Eduardo López, miembro de la organización.

Es la primera vez que Faro a Faro presentaba una distancia de más de 170 kilómetros, por lo que la organización estimaba que en torno a un 25% de los participantes consiguiera llegar a meta. Sin embargo, fueron más los corredores (el doble de los previstos), que consiguieron tocar la Farola del Mar del puerto santacrucero. "No tenemos sino palabras de admiración para los que han conseguido cruzar la línea de meta. Esto demuestra el respeto y la dedicación en los entrenamientos que todos han mostrado en las semanas previas a la prueba", declaró López.

Otra de las novedades de la #FaF2017 ha sido la distancia de 60 kilómetros. Más corta que la prueba reina pero donde se conserva el mismo espíritu deportivo. 33 parejas iniciaron la travesía por los senderos de Tenerife, partiendo del Faro de Punta del Hidalgo. "Esta prueba ha sido diseñada para aquellas personas que aún no están preparadas para la larga, pero que no deja de contar con su dificultad pese a que la distancia es más corta. Hablamos de la prueba de ultrafondo más dura de Canarias y una de las TOP nacionales en esta modalidad", afirmó Marcelino Díaz, miembro de la organización. De hecho cuenta con el sello AlpinUltras, símbolo que la reconoce como uno de los eventos de ultrafondo mejor organizados en España.

La InterSport Faro a Faro es una prueba de carácter no competitivo donde priman los valores del deporte, el compañerismo y el trabajo en grupo durante las más de 50 horas de duración. El hecho de que no exista rivalidad, permite que familiares y amigos acompañen a los deportistas durante los dos días, montando pequeños avituallamientos durante el recorrido para que los valientes deportistas repongan fuerzas y descansen.