El Reino Unido y la Unión Europea (UE) destacaron hoy que se han producido progresos y una "nueva dinámica" en las negociaciones de salida de este país, al cierre de la cuarta ronda de trabajos celebrada esta semana en Bruselas.

"Hay un cambio de dinámica y un verdadero impulso", indicó en una rueda de prensa el secretario de Estado británico para el "brexit", David Davis, en la que añadió que hubo "progresos considerables".

El jefe negociador de la UE para el "brexit", Michel Barnier, reconoció que el discurso de la primera ministra británica, Theresa May, pronunciado la semana pasada en Florencia, "ha creado una nueva dinámica en nuestras negociaciones", aunque dijo que aún hay camino por delante para lograr un acuerdo.

En esa declaración May pidió por primera vez un periodo de transición de dos años para su país en el mercado interior europeo, cuando en marzo de 2019 se convierta en un Estado tercero.

Barnier vio positivo que el discurso haya permitido "desbloquear la situación" aunque "estemos lejos aún de un acuerdo".

Para Davis, ésta fue una ronda "vital" en la que "apuntalamos" las propuestas hechas por May aunque "inevitablemente es necesario continuar las discusiones".

Dijo que en el ámbito de los derechos de los ciudadanos, "hicimos verdaderos progresos" con acuerdos en aspectos de la coordinación de la seguridad social.

En algunos casos, defendió "ir más allá de los estrictos requisitos de la actual ley de la UE para proteger a los ciudadanos", por lo que ofreció garantías para el retorno de los europeos asentados en el Reino Unido, a cambio del derecho de movimiento de los británicos en la Unión.

Davis insistió en que, cuando se convierta en un Estado tercero, "no sería justo" que el Tribunal de Justicia de la UE tuviera un papel en el Reino Unido, aunque se comprometió a incorporar a la ley británica el acuerdo de retirada "con efecto inmediato".

En cambio, Barnier hizo hincapié en que la máxima corte comunitaria debe mantener un "papel sustancial" para garantizar los derechos de los europeos en el Reino Unido, y también lamentó que persistan las diferencias en cuanto a la reunificación de familiares de estos ciudadanos.

Por lo que respecta a la factura de salida, Davis insistió en que su país "honrará los compromisos" hechos durante su pertenencia a la Unión, aunque aún no pueden "especificar exactamente" cuáles son.

Barnier insistió en que "el contribuyente europeo no asuma las consecuencias de las decisiones tomadas por los ciudadanos británicos".

En cuanto a Irlanda, Davis indicó que esta semana empezaron a redactar principios comunes para preservar el área de libre circulación entre ese país y la provincia británica de Irlanda del Norte.

Pese a los avances, Barnier alertó de que aún pueden quedar meses de trabajo para constatar "progreso suficiente" para lograr un acuerdo sobre la retirada ordenada de Londres.