El gerente y director deportivo del Iberostar Tenerife, Aniano Cabrera, apuntó alto en el periodo estival. Se fijó en el internacional polaco Mateusz Ponitka, uno de los aleros codiciados por media Europa después de su buena temporada en el Pinar Karsiyaka turco.

El representativo insular tenía a su favor la presencia de Nenad Markovic, entrenador de la citada entidad otomana en la que Ponitka se expuso en el escaparate continental -promedió 13,7 puntos, 4,9 rebotes y 2,3 asistencias-. No solo eso: el atractivo que supone firmar por el vigente campeón de la Basketball Champions League y poner pie en la mejor liga de Europa también era destacado.

Sin embargo, los grandes pusieron en tela de juicio el fichaje de un jugador por el que los aurinegros se lanzaron con una propuesta en firme. "Estuvimos hablando, desde luego, pero no hubo ofertas sobre la mesa", señaló el jugador, ayer a EL DÍA, y en el "media day" organizado por el club, sobre el interés de transatlánticos del nivel del FC Barcelona o del Baskonia, entre otros.

"Las conversaciones llevaron demasiado tiempo y yo quería solventar mi futuro antes de la llegada del Eurobasket", explica el alero. Así fue. Ponitka no quiso apurar hasta el epílogo de agosto, cuando arrancó el torneo, y a finales de julio se anunció su fichaje por la entidad insular.

Antes de representar a su país, Mateusz viajó hasta la Isla con el objeto de ser presentado y de conocer a su nuevo equipo para el presente curso, y quien sabe si por el siguiente -hay opción de renovación de renovación por otra temporada en su contrato-. Ya en el Europeo, Ponitka no pudo ayudar a que Polonia superara la fase de grupos. El dos tres disputó los cinco partidos, con un promedio de 28 minutos de juego, 12,8 puntos, 7,2 rebotes y 2,6 asistencias -para una nada despreciable media de créditos de valoración de 15,8-.

La cita continental le hizo perderse buena parte de la pretemporada con sus nuevos compañeros. "Solo pude disputar dos partidos antes de la final tan importante que jugamos el pasado domingo. No es lo mismo hacer entrenamientos que partidos. Con el paso de estos, voy a ir mejorando mi aportación al equipo", sentencia el centroeuropeo.

El polaco de 198 centímetros de estatura se puede vanagloriar de ser un baloncestista versátil. Puede jugar en la posición de alero -tres- o en la de escolta -dos-, aunque para él es indiferente dónde hacerlo. "Voy a aportar lo que quiera y donde quiera Markovic". Ponitka se define como un jugador que despliega "mucha energía en los partidos", y que en todo caso va a intentar "ayudar" al Iberostar Tenerife "a ganar los máximos partidos posibles sin mirar las estadísticas. Prefiero ganar títulos que anotar 20 puntos por partido".

Ponitka se muestra ambicioso acerca de las opciones de su nueva escuadra. "¿Competir con los grandes? En el baloncesto todo puede pasar". Y es que para la nueva hueste canarista "hay una plantilla larga", poblada de jugadores con lo que "el año pasado se hicieron cosas que se pueden repetir en este". El cóctel, según Mateusz, es sumamente bueno. "Hay un buen equipo, un buen pabellón y una buena afición que nos apoya".