Un numeroso grupo de personas que se dirigía este martes hacia las movilizaciones convocadas en el centro de Barcelona se ha parado unos minutos ante la sede de Cs y ha proferido gritos en contra del partido.

Los activistas bajaban por la calle Balmes y han parado a la altura de la calle Granada del Penedès, donde está la sede del partido y, enfrente, una comisaría de la Policía Nacional, ante la que también han proferido gritos.

La líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, ha explicado después, en rueda de prensa en el Parlament, que ante la sede de Cs ha habido "insultos, intimidaciones y amenazas" a los cargos públicos del partido que estaban y a los trabajadores.

Ha destacado que, ante estos actos de "acoso e intimidación", algunas personas han defendido a los miembros de Cs, y que los diputados del Parlament Carlos Carrizosa, Fernando de Páramo y José María Espejo-Saavedra han tenido que salir de la sede del partido escoltados por los Mossos d''Esquadra.

"Esto es lo que provoca el nacionalismo. El nacionalismo es señalar al discrepante, insultar, intimidar y acosar. Pero no nos van a callar", ha asegurado Arrimadas.