Los barrios de Santa Cruz de La Palma están en general disconformes con el servicio de limpieza en sus calles, que presta una empresa privada subcontratada por el ayuntamiento, además de denunciar abiertamente la proliferación de ratas e incluso de cucarachas, según dejaron al descubierto en el reciente debate del municipio.

No fue una denuncia de un núcleo poblacional concreto. Al contrario, fue una crítica generalizada. A propósito, la asociación vecinal Luz Naciente, una de las dos que existen en San Telmo, advirtió de que su barrio se ve afectado por "la problemática de ratas y cucarachas", además de exigir que se mantenga limpio el callejón ubicado junto a la iglesia de La Luz, muy visitado por turistas y que se encuentra "en mal estado tanto por la falta de limpieza como por los malos olores".

En los mismos términos se expresó la asociación La Canela, de San Sebastián, que avisó de que el jardín público en Cajita Blanca, cuya segunda fase no ha sido finalizada, es hoy "un nido de ratas y basuras". Pero además la limpieza y salubridad del histórico barrio "deja mucho que desear, siendo un problema general de la ciudad". Este colectivo vecinal es consciente de "las dificultades de disposición de personal y de limpiar en una calle tan empinada, pero el barrio está abandonado por los servicios de limpieza", sentencian.

Y es que mientras se pretende fomentar el casco histórico y el turismo con ofertas alojativas en casas emblemáticas, "no se puede ofrecer un aspecto tan deplorable, sin papeleras y con una suciedad abundante e insectos como cucarachas y ratones por doquier", confirman los vecinos.

La situación en La Dehesa es similar. Al menos, su asociación de vecinos, Tihuya, expuso que la limpieza en este barrio "es insuficiente; se realiza pasando un par de veces al mes y hay que hacer indicaciones al ayuntamiento de los lugares que necesitan de limpieza más urgente" porque de lo contrario "no hay manera".

Mientras, la asociación de vecinos Virgen de la Encarnación denunció, entre otras carencias del barrio, que la fuente de la plaza y su banco, ubicados justo debajo de un árbol, "se han convertido en casi un vertedero ocasional para aves y vecinos".

En los barrios de medianías la situación no es diferente. Los vecinos de la asociación Tuhoco de Velhoco llegaron incluso a solicitar la entrega de veneno para ratones, además de la limpieza de caminos y pistas vecinales.

Tras escuchar las reivindicaciones de las asociaciones, que incluyeron una amplia variedad de aspectos que afectan a los vecinos, el concejal de Servicios Públicos, Manuel Abrante, informó de que remitirá con la mayor brevedad "una notificación a la empresa que gestiona la limpieza en los barrios", adjudicada por el ayuntamiento, para trasladar la queja de los colectivos vecinales "y que actúe de forma más eficaz".

Sobre la proliferación de ratas, Abrante informó de que "ya no se permite como antes entregar veneno a las asociaciones de vecinos. Ahora hay un protocolo de seguridad que impide la entrega de grandes cantidades" de productos contra ratones. En concreto dijo que "se entrega a cada vecino que lo solicite un kilo o como mucho dos de veneno y se le instruye sobre cómo debe utilizarlo". "Cualquier vecino de las zonas de medianías que lo necesite puede pedirlo, aunque ahora si nos queda es bastante poco. A finales de este mes, el Cabildo hará la entrega de la anualidad de 2017 y tendremos mayor cantidad", dijo.

El concejal reconoció que "hay una importante plaga de ratas que afecta a toda la Isla".