Emocionado, el alpinista tinerfeño Juan Diego Amador culminó ayer otra gran aventura cuando estrechó entre sus brazos a su madre. A media tarde arribó a Los Rodeos y cerró tres meses de estrecha relación con la montaña, coronados por la conquista de una cima virgen del Himalaya indio, bautizada por el propio escalador como pico Islas Canarias.

Amador marchó previamente a Perú con el objeto de aclimatarse a su desafío. En el país sudamericano pudo hacer cumbre en la llamada, por consenso, la montaña más bella del planeta: el Alpamayo, a 5947 metros.

Tras un pequeño paso por Tenerife, el montañero tomó rumbo a su objetivo. Lo hizo junto al andaluz José David Pérez, el compañero con el que holló el inexplorado pico de 6.025 metros, tras 17 horas de vicisitudes.

"Ha sido duro por el componente de aventura que ha tenido. Ni había cartografía del lugar, ni sabíamos los elementos de seguridad que teníamos que llevar. Cualquier paso que daba era difícil", manifestó el protagonista a su llegada a la Isla.

Amador se congratuló de que la Indian Mountaineering Foundation, la organización que acredita los nombres de las montañas escaladas en la India, diera luz verde a su propuesta tras ser certificado el ascenso por el oficial de enlace que acompañó a los españoles. "El nombre queda registrado para la historia del alpinismo", precisó.

El alma inquieta de Juan Diego Amador le lleva a estar maquinando desde ya el siguiente propósito. "Puede ser algo interesante", apenas se atreve a desvelar a los medios de comunicación presentes. "La novedad es lo que alimenta mis ganas de seguir en la aventura". Sin embargo, el geógrafo debe volver a "trabajar hasta el próximo verano" después de tantos meses fuera. Ahora es tiempo de "descanso, playa, camarones, cerveza, familia y amigos", revela.

Su reto más importante, "a nivel de corazón"

El del pico Islas Canarias ha sido el reto más importante en la carrera de Amador, "a nivel de corazón. Está claro que hacer el primer 8.000 -Everest- para Canarias fue muy relevante. Pero este ha sido mi propio reto. Todo lo he trabajado yo: le di forma, elegí el destino, busqué la información...", explicó el tinerfeño. Un proyecto que tuvo su inicio en septiembre del año 2016 y que culminó justo un año más tarde. "Ha sido muy de geógrafo", su profesión, afirmó.