Los referendos del 22 de octubre en el Norte de Italia para reclamar mayor autonomía no discuten la unidad del país, dijo hoy Roberto Maroni, presidente de Lombardía, desde donde se observa con distancia la situación en Cataluña.

"El referéndum no es la antesala de Cataluña", manifestó el presidente lombardo en una entrevista en el diario "La Stampa" en alusión a la situación creada por el movimiento secesionista en la comunidad autónoma española.

Maroni se refería a quienes, dentro de su propio partido, el ultraderechista y xenófobo Liga Norte, ven la oportunidad de los referendos convocados en las ricas regiones norteñas de Lombardía y Véneto como un primer paso hacia el objetivo de la secesión.

"En la pregunta planteada a los electores se dice que Lombardía pide más competencias ''en el ámbito de la Unidad nacional''. La Unidad, nadie la discute", zanjó Maroni.

Tanto Lombardía como el Véneto anunciaron en abril la celebración de sendos referendos con el objetivo de pedir una mayor autonomía del Estado central.

Los referendos son consultivos y no vinculantes y serán simultáneos en ambas regiones, donde gobierna la Liga Norte, fundada en 1989 para reclamar precisamente la independencia del norte italiano, aunque esta aspiración ya no es prioritaria para el partido.

Su carácter consultivo se explica porque cualquier traspaso de competencias entre el Estado y las regiones debe ser ratificado por el Parlamento mediante la correspondiente modificación constitucional.

La Constitución italiana de 1948 establece cinco regiones sujetas a un estatuto especial: Friuli Venecia Julia, Cerdeña, Sicilia, Trentino-Alto Adige y Tirol del Sur, y el Valle de Aosta, basándose en sus particularidades sociolingüísticas o geográficas.

Este reconocimiento confiere a estas zonas una mayor autonomía legislativa, administrativa, financiera y fiscal, y es lo que persiguen ahora los gobiernos regionales del industrializado norte, que tradicionalmente han denunciado que destinan demasiados fondos al Estado y al sur.

Al pronunciamiento de Maroni precedió esta semana el del presidente véneto, el gobernador Luca Zaia, quien destacó a medios locales que no es adecuada la comparación con el referéndum ilegal convocado en Cataluña el pasado 1 de octubre.

Zaia declaró a la radio pública Rai que el referéndum en Véneto "fue reconocido por una sentencia del Tribunal Constitucional y por lo tanto respetuoso de la Constitución".

No obstante Zaia sí tuvo palabras críticas respecto a la actuación de las fuerzas de seguridad españolas a la hora de impedir el referéndum ilegal convocado por el Gobierno catalán.

Y en este sentido se situó en la línea del líder de su partido, Matteo Salvini, quien también criticó esa intervención policial aunque aseguró que la opción defendida por la Liga Norte en el caso de los referendos planteados en el norte de Italia es diferente: "está dentro de la legalidad", aseguró en otro programa de la radio pública.

Tanto Salvini como Maroni confían en que el ex primer ministro y líder de la conservadora Forza Italia, Silvio Berlusconi, diga públicamente que apoya estos referendos, a pesar de que en medios políticos se duda que el veterano político vaya a comprometerse con un respaldo que sirva de aval a los primeros.

En juego están las relaciones entre Forza Italia y Liga Norte, y dirimir quién se convierte en líder del espectro del centro derecha ante las elecciones parlamentarias previstas en principio para la primera mitad del próximo año, razón por la cual un apoyo explícito de Berlusconi a los referendos norteños se hace rogar.

Complican las ambiciones de quienes plantean los referendos y la necesidad de ampliar competencias las posiciones de destacados empresarios lombardos y vénetos, para quienes las convocatorias a las urnas son poco menos que un error.

Entre ellos están por ejemplo Luciano Benetton, fundador del grupo textil italiano que lleva su apellido, o el empresario de la histórica familia de industriales de la lana Matteo Marzotto y Sandro Boscaini, presidente de la asociación italiana de productores de vino, Federvini.