La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, departió esta mañana con representantes de AMPAS, convocados por su Confederación en el Centro de Formación del Profesorado de Arrecife, donde les informó de las principales novedades del curso 2017-2018 y los planes de desarrollo de la Ley Canaria de Educación.

Entre otros adelantos, Soledad Monzón informó a los presentes de la próxima apertura del proceso para recabar aportaciones que enriquezcan el futuro Plan integral contra la violencia infanto-juvenil, que elaborará la Consejería con las aportaciones de toda la sociedad canaria, dentro y fuera del ámbito estrictamente escolar, con la intención de erradicar un problema "que trasciende el marco de los centros escolares".

Asimismo, como vía ya establecida para mejorar las relaciones en el seno de las familias y con los centros escolares, les instó a seguir participando y proponer mejoras en los programas de formación de familias donde padres y madres, junto a su descendencia, conocen modelos de convivencia positiva y mejora de las relaciones.

En relación con este esfuerzo de mejorar las relaciones en los centros escolares, entre las comunidades educativas y su entorno y, sobre todo, fomentar la tarea conjunta para que el alumnado con mayores dificultades encuentre apoyo y no acabe formando parte de la estadística de absentismo escolar o de abandono, la consejera desgranó los detalles de la incorporación al sistema educativo de treinta y seis educadores y educadoras sociales, en un proyecto piloto para alcanzar esos objetivos.

Una incorporación que se inserta dentro del Plan Estratégico de Atención a la Diversidad, otra de las novedades del curso 2017-2018, "que es el curso del desarrollo de los planes contenidos en la Ley Canaria de Educación no Universitaria".

Así, la consejera compartió con las madres y padres presentes cuáles son esos planes y los proyectos de implantación de los mismos que tiene la Consejería, en aspectos tan variados como la mejora de los comedores escolares, la mejor dotación tecnológica de los centros o la necesidad de, entre toda la sociedad, devolver al profesorado el reconocimiento y la autoridad que necesitan para realizar la mejor labor posible en la formación de las futuras generaciones.?