La multinacional catalana de hemoderivados Grifols no descarta modificar su domicilio social, situado actualmente en Cataluña, si el escenario político afectara a su negocio.

Fuentes de Grifols han asegurado que "actualmente no hay ninguna previsión para cambiar de ubicación ninguna de las sedes corporativas".

"Sin embargo, en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias", han asegurado estas fuentes.

Grifols ha hecho público este pronunciamiento un día antes de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, comparezca ante el Parlament para explicar si declara o no unilateralmente la independencia de Cataluña.