Hay familias que se estiran por quienes no la tienen y, bajo distintas fórmulas, temporalmente acogen a menores que viven tutelados por la Administración. "Da mucha pena cuando dejan tu casa, pero sabes que les has dado un beneficio incalculable y ellos a ti", dice a Efe un padre de acogida. Son miles las familias acogedoras en España, pero se necesitan muchas más.

"Se calcula, con datos del 2015, que hay más de 30.000 menores en los sistemas de protección en España, tutelados por la administración. Hay unos 14.000 viviendo con familias acogedoras, mientras que el resto sigue en centros de acogida; son muchos, demasiados", explica a Efe Juan Molina Gómez, representante de la Asociación de Familias Solidarias de Cádiz y de la Plataforma Andaluza de Asociaciones de Familias de Acogida.

Son muchas las circunstancias que llevan a un menor a vivir tutelado por la administración y también las de las personas que apuestan por hacerles un hueco en su vida.

César, de 43 años y vecino de Jerez, quería ser padre y adoptó hace cinco años a tres hermanos de 5, 3 y 2 años que vivían en un centro de acogida porque a sus padres biológicos les habían retirado la custodia. Formaron sin problemas "una familia totalmente normal". "Empecé a pensar que quería que mis hijos fueran conscientes de que había muchos otros niños que habían pasado por lo mismo que ellos y que podíamos ayudarles, así que nos hicimos una familia acogedora", explica. Desde hace cuatro meses vive con ellos una niña de 18 meses.

"Para mis hijos es fantástico, siento que les estoy haciendo responsables, porque ellos la cuidan mucho. La niña está aportando mucho a la familia", asegura este padre de acogida.

Son niños que llegan a sus casas con una "mochila muy cargada" porque han vivido situaciones difíciles.